Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1555

Los guardaespaldas de Sarah entraron corriendo en la habitación, pero Sarah los despidió con un gesto de la mano. "Fuera".

"Señorita Sarah", dijeron débilmente los guardaespaldas.

Sarah los fulminó con la mirada. "¡Les he dicho que se larguen! ¿No me oyeron?".

Los guardaespaldas salieron de la habitación sin más remedio.

Sarah miró fijamente a Donna.

Donna terminó de pelar la naranja y se metió un trozo en la boca. "Qué dulce".

Lo masticó despacio, mirando a Sarah con una sonrisa casi serena.

Un rato después, Sarah se recostó en la cama. "Vete. No quiero volver a verte".

"¿Olvidaste lo que habías dicho antes?". Donna sonrió. "Dijiste que todos los hombres del mundo son basura y lo único que hice fue demostrar esa afirmación. Eso fue lo que juramos en primer lugar. Seguro que aún lo recuerdas, ¿no?".

"Vete. No quiero verte", dijo Sarah sin emoción.

Donna se puso en pie con una sonrisa. "Tú has cambiado y yo también. Quién sabe cuál de las dos acabará con Wilbur Penn, ¿eh?".

Se dio la vuelta y desapareció por la puerta.

Las lágrimas corrían por el rostro de Sarah mientras sollozaba en silencio.

En la Mansión Nees, el equipo que el Cabo había enviado llegó alrededor del mediodía.

El jefe del equipo era un hombre de mediana edad llamado Jonah Hopper, a quien Wilbur presentó a los hermanos Nees antes de que se ofreciera un banquete de bienvenida para el almuerzo.

Los hermanos Nees, junto con algunos miembros principales de la Corporación Nees, así como el equipo del Cabo y Wilbur, se sentaron en la sala privada más grande para celebrarlo.

Fue una gran noticia para los Nees, ya que el apoyo del Cabo les garantizaría seguridad e incluso un boleto directo al éxito.

Para Wilbur, esto era nada menos que maravilloso también.

Invertir en la Corporación Nees y hacerse cargo de la Corporación Rocher también sería muy beneficioso para el desarrollo del Cabo.

Con un jefe tan poderoso a su lado, el Cabo estaba destinado a tener aún más éxito.

Todos empezaron a felicitar a Wilbur una vez más y este sonrió en señal de aceptación.

Iba a volver a la Ciudad Seecher cuando terminara el banquete para que Faye y los demás se hicieran cargo del lugar.

Justo cuando el banquete estaba a punto de terminar, Hendrix entró en la sala con una expresión angustiada en el rostro.

"¿Qué ocurre?". Warner frunció el ceño.

Hendrix dejó escapar una tos. "Hay una chica afuera. Donna Sue, creo. Está buscando al señor Penn".

"¿Donna Sue?". Nadie sabía quién era esa chica, pero Wilbur se veía nada más que avergonzado.

Warner miró a Wilbur, antes de decir: "Hazla pasar".

Wilbur suspiró. No quedaba bien negarle la entrada, ya que seguía siendo una amiga de Sarah.