Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1642

"¡Muy bien! Esta deuda está saldada. Puedes llevarte también el pagaré firmado por Monica".

Después de contar todo el dinero que Wilbur trajo, la mujer de anteojos le entregó a Wilbur el pagaré que Monica había sido engañada para que firmara.

"¡Muy bien, muchas gracias!". Wilbur fingió estar agradecido.

Después de decir eso, Wilbur tomó el pagaré de la mesa y se preparó para irse.

Sin embargo, apenas Wilbur se dio la vuelta, escuchó la voz de la mujer desde atrás: "Espera...".

Al escuchar su voz, Willbur pensó que lo habían descubierto.

Sin embargo, cuando Wilbur fingió verse nervioso y se giró para mirar a la mujer, ella sonrió con picardía. "¿No tienes miedo que te haya dado un pagaré falso? Después de todo, este lugar solía pertenecer a Ryce, y de repente yo estaba a cargo hoy. ¿No sospechas nada?".

Al oír su pregunta, Wilbur sonrió y negó con la cabeza: "Señora, debe estar bromeando. La gente como nosotros no tiene por qué entrometerse en sus asuntos. Si ya está sentada en su puesto, naturalmente está a su nivel. De lo contrario, nadie se atrevería a tomar ese asiento al azar".

Al escuchar las palabras halagadoras de Wilbur, la mujer, que acababa de ser ascendida a jefa del distrito, de repente se puso de buen humor.

Después de todo, si hubieran seguido las prácticas normales para seleccionar al jefe, ¡Ryce ni siquiera habría sido digno de tocar sus espectáculos!

Sin embargo, Ryce era el hermano de Gyles, por lo que había podido hacer lo que quisiera y estar en esa posición.

Con lo perdido ya recuperado, junto con los sutiles halagos de Wilbur, la mujer de anteojos de repente se sintió increíblemente relajada.

Cuando Monica vio el pagaré firmado que Wilbur había traído, abrazó a Wilbur con entusiasmo y casi lo asfixió.

Después de por fin liberarse del espectacular abrazo de Monica, Wilbur dijo: "Ya que la deuda fue pagada, ¡deberías comenzar tu nueva vida! Pero antes de eso, todavía quiero hablar contigo. No toques nada de esto más nunca, y no te asocies con esta gente. No confíes en nadie tan fácilmente...".

"¡Gracias, Wilbur! ¡Eres como mi ángel guardián del cielo! De ahora en adelante, haré lo que digas. Incluso si quieres que sea tu sirvienta, me aseguraré de servirte bien".

Mientras hablaba, Monica inclinó su cabeza hacia los brazos de Wilbur con una mirada amorosa.

Sin embargo, justo cuando Monica se inclinó hacia los brazos de Wilbur y antes que Wilbur pudiera apartar su cuerpo, un hombre feroz y desaliñado irrumpió agresivamente en el lugar, señalando a Monica mientras maldecía en voz alta: "¡Monica, zorra!".