Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1643

"¿Te divorciaste de mí solo por este imbécil? ¿Qué te puede dar este niñito? Soy el que realmente te ama. Soy el único que te ama... ¿entiendes? ¡Hoy los voy a matar a ambos, maldita pareja de adúlteros!".

Mientras el hombre hablaba, sacó un arma por detrás y apuntó a Wilbur y Monica.

Se escuchó un disparo ensordecedor. Sorprendentemente, la persona herida no era Wilbur ni Monica, sino el hombre que había disparado el arma.

En el momento en que el hombre desaliñado sacó su arma, Wilbur instintivamente empujó a Monica antes de moverse rápidamente frente al hombre desaliñado y golpear el arma con la palma de la mano, lo que hizo que el primer disparo golpeara el techo.

Antes que el hombre pudiera disparar nuevamente, Wilbur lo desarmó con facilidad.

Para asegurarse que el hombre no pudiera usar otra arma, Wilbur le dislocó el brazo.

Entonces, el hombre comenzó a llorar de nuevo...

"Ustedes... ¡Ustedes, pareja malvada! Nunca los dejaré en paz...".

Mientras el hombre yacía en el suelo, siguió soltando insultos. Wilbur no pudo soportarlo más y encontró con casualidad algunos trapos para amordazar al hombre antes de atarlo.

Después de lidiar con la repentina aparición de ese hombre, Wilbur miró a Monica, quien tenía una expresión complicada en su rostro, y más o menos tenía una idea de quién era el hombre.

"¿Quién es él?".

Después de encerrar al hombre, Wilbur regresó arriba. Monica inmediatamente tomó la mano de Wilbur y le suplicó: "Wilbur, ¿puedes llevarnos? Ese tipo es un lunático. Ya nos ha traído tantos desastres y nos ha hecho tanto daño. Si no podemos matarlo, ¡entonces preferimos irnos de este lugar! De lo contrario, ¡algún día moriremos por su culpa!".

Mientras Monica hablaba, estaba derramando lágrimas y parecía que estaba a punto de arrodillarse frente a Wilbur.

Al ver la postura humilde de Monica, Wilbur sacudió la cabeza y dijo: "Esperemos a Eliana antes de hablar de esto. Respeto tus decisiones, pero también debo respetar las de ella. Después de todo, ustedes dos son parientes de él, ¿verdad?".

Después de decir eso, Wilbur miró de reojo a Betty, quien comprendió y consoló a Monica antes de llevarla arriba.

Al principio, Wilbur había pensado que dejar que Betty consolara a Monica, que estaba llorando, le daría algo de paz y tranquilidad, pero justo cuando los dos subían las escaleras, otro joven despistado entró corriendo con una pistola en la mano.