Resumo do capítulo Capítulo 1656 de Viviendo con Mi Jefa Esposa
Neste capítulo de destaque do romance Urbano Viviendo con Mi Jefa Esposa, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
La siguiente parada de Wilbur en Elberta fue un lugar llamado Fenler.
Debido a los bienes robados de Selby, y a que el cadáver de Rabbick estaba en el congelador, no tenían espacio para almacenar comida. Así, Wilbur, Betty y Mónica comían algo en cada parada y descansaban.
El mensaje en el teléfono de Rabbick no mencionaba Fenler y tampoco había fuerzas de Mondorra, por lo que Wilbur siguió a Mónica y Betty hasta un restaurante para comer algo.
“¿Una flor para usted, señor? Estas dos damas se verían aún más hermosas con una flor en la mano”.
Al llegar a la cafetería, Wilbur y los demás fueron sorprendidos por una niña que intentaba venderles las flores de su cesta.
A Wilbur le sorprendió un poco que hubiera tantas flores con el frío que hacía.
Sin embargo, no se atrevió a comprar flores para las dos mujeres que lo acompañaban.
Wilbur no tenía segundas intenciones con Mónica y Betty en lo más mínimo, a pesar de que eran bastante hermosas para su edad.
Comprarles flores solo haría que se lo pensaran demasiado y lo confundieran con un gesto de afecto.
Wilbur le pidió diez dólares a Betty y los echó en la cesta de la niña. “No compraré flores, pero puedes quedarte con esto por tu duro trabajo”.
“¡Señor Enoff, Señor Enoff! ¡Encontré a quién usted está buscando!”. Gritó. Llena de emoción.
La puerta se abrió con un fuerte crujido y apareció un hombre de mediana edad con una máscara sobre su cara para cubrir la mitad de su piel chamuscada.
“¡Buena chica! ¿Estás segura que es el hombre correcto?”.
El Señor Enoff se inclinó para acariciar a Leia, la niña, en la cabeza.
“¡Estoy segura, Señor Enoff! Es el tipo de la foto y está comiendo en la cafetería de al lado de la gasolinera. Es tal y como lo describió, rasgos orientales ¡con dos hermosas mujeres a su lado!”.
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