Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1657

“Les pregunté si querían flores y el hombre de la foto me dijo que no, pero me dio diez dólares”. Leia incluso sacó el billete para enseñárselo a Enoff.

“¡Bien hecho, Leia! ¡Buen trabajo! Puedes conseguir la medicina de tu madre gratis en el hospital durante los próximos seis meses. Tómatelo como recompensa por la información que me has dado. Quédate con esto y compra algo rico para tu madre. No sigas vendiendo flores hoy. Podría ponerse muy peligroso ahí fuera”. Enoff dijo, entregándole a Leia un grueso fajo de billetes.

Leia asintió obedientemente a la suntuosa recompensa que tenía en la mano y se alejó dando saltitos de la mansión.

Enoff la observó mientras se iba, antes de entrar en la casa, cerrar la puerta y dirigirse a un cálido dormitorio amarillo.

Una mujer hermosa que no podía hablar estaba recostada en la enorme cama de la habitación. Enoff se acercó a ella y la tomó de la mano. “Voy a salir un momento, Evelyn. Pero volveré pronto. No te preocupes por mí”.

Evelyn parpadeó dos veces desde donde estaba acostada, como si le estuviera respondiendo a Enoff.

Enoff sonrió. Regresó la mano de Evelyn a su posición normal y salió de la casa.

Enoff salió de la plantación, llamando a un número anónimo antes de dirigirse a la lujosa mansión en dirección opuesta a la ciudad.

Sobre una colina al este de Fenler había un castillo. En él vivía un hombre llamado Derkley, el más rico y poderoso de todo el pueblo.

El joven llamado Peele respondió de inmediato. “¡Señor Derkley, hemos recibido noticias de que la persona que busca Mondorra acaba de llegar a nuestra ciudad!”.

“¡Si nos movemos lo suficientemente rápido, podremos detenerlos antes de que se vayan! Pero el Señor Ketta del cuarto general, nos ha ordenado explícitamente que nos limitemos a rastrear al tipo y esperar a que el propio Señor Ketta llegue para encargarse de él. Vengo a preguntar si debemos seguirle la pista e informar al Señor Ketta, o encargarnos nosotros del tipo y enviárselo al señor Mondorra”.

Derkley miró a Jonas tras oír las palabras. “¿Qué opinas, Jonas? ¿Qué deberíamos hacer?”.

Jonas guardó silencio por un momento y luego dijo. “Padre, el mensaje del Señor Mondorra mencionaba que el tipo es bastante poderoso. Creo que podemos enviar a alguien a ver si es cierto, y si lo es esperaremos a que llegue el señor Ketta. Si el tipo resulta ser apenas una amenaza, no me importa arriesgarme. Si logramos llevarlo ante el señor Mondorra, tal vez nos dé una buena recompensa”.