Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 171

Ryder no había esperado que el monstruo aún fuera capaz de algo tan aterrador.

Ryder prácticamente había agotado su energía espiritual para entonces y no tenía forma de contraatacar.

Sin embargo, no se rindió. Dejó escapar un aullido mientras explotaba con lo que le quedaba de energía espiritual. La daga ardió en llamas una vez más mientras Ryder se abalanzaba sobre el monstruo.

Ryder no se rindió ni en el último segundo. Ni siquiera se le pasó por la cabeza la idea de huir. Empleó sus últimas fuerzas en una lucha a muerte, sin retroceder lo más mínimo.

Elsa estaba tan aterrorizada que había dejado escapar un grito. Incluso ella se daba cuenta de que Ryder estaba cayendo en una trampa mortal, y no había forma de que fuera rival para el monstruo.

Wilbur dejó escapar un suspiro. Abrió y cerró las palmas de las manos, que estallaron con la presión del espíritu mientras gritaba: "¡Tierra letal!".

No se detuvo después, gesticulando de nuevo con las palmas y gritando: "¡Trueno cuádruple!".

Wilbur parecía completar todo en cuestión de segundos. Al mismo tiempo, un gigante de tierra de unos cinco metros de altura se levantó del suelo entre Ryder y el monstruo.

El gigante de tierra brilló con un resplandor dorado cuando la cuchilla del monstruo lo golpeó de frente.

Con un fuerte estruendo, el gigante de tierra se hizo pedazos y cayó al suelo. Había desviado por completo el ataque del monstruo.

Detrás del gigante, Ryder estaba completamente ileso también debido a la desviación del gigante.

Justo cuando Ryder estaba aturdido, cuatro bolas de trueno del tamaño de una pelota de baloncesto aparecieron sobre el monstruo. Crepitaron y estallaron con cadenas de relámpagos entre ellas, atrapando al monstruo definitivamente.

El monstruo lanzó un aullido de agonía por la restricción de las cadenas de rayos, luchando con todas sus fuerzas.

Sin embargo, el hechizo Trueno Cuádruple era claramente mucho más poderoso que el monstruo, y éste no tenía esperanzas de liberarse.

Ryder miró a Wilbur con asombro e incredulidad.

Elsa se quedó aún más sin palabras. Contemplaba el poder brillante y aterrador del Trueno Cuádruple, incapaz de creer lo que veían sus ojos.

Wilbur juntó las palmas de las manos frente al pecho. Una explosiva presión espiritual brotó de él mientras miraba fríamente al monstruo y mantenía el poder del Trueno Cuádruple.