Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1757

Wilbur agarró el tazón que le dio Tina y se lo bebió lentamente. “Ah, está bien. Gracias por encontrarme esa subasta, Tina. Si no, no habría llegado tan lejos”.

Tina sabía que Wilbur era un cultivador, y que había dos élites de nivel Santuario máximo que habían ido a buscarlo.

Sintió una punzada de dolor en el pecho al mirar a Wilbur, y dijo. “Sería mejor que se marchara, Señor Penn. Regresé a Dasha, donde no podrán hacerle nada”.

A pesar de que Tina quería vengarse de su padre, Wilbur no tenía nada que ver con todo el incidente. Ahora que la identidad de Wilbur había quedado expuesta, con la poderosa influencia de la Corporación Fuente Verde, Wilbur no podría seguir intentando conseguir pruebas de sus crímenes. Los asesinos de la Corporación Fuente Verde ya habían demostrado ser también una amenaza para la vida de Wilbur.

Clark y Demetra eran élites de nivel máximo del Santuario, incluso más poderosos que Mondorra. A pesar de que Tina deseaba que Wilbur fuera capaz de desenmascarar los crímenes de la Corporación Fuente Verde, lo que ahora parecía imposible. Tina finalmente se había dado cuenta de los ridículos que habían sido sus deseos todo este tiempo y no quería causarle más problemas a Wilbur.

Por eso había sugerido que Wilbur se regresará a Dasha, para reducir la probabilidad de que corriera peligro.

Wilbur miró a Tina. “¿Quién te va a proteger a ti y a tu madre si me marcho ahora?”.

Los ojos de Tina se enrojecieron. “Mi madre y yo juramos pasar el resto de nuestras vidas luchando contra la Corporación Fuente Verde, pero esa es una decisión que tomamos y que no tiene nada que ver con usted, Señor Penn. No permitiré que le ocurra ningún daño por mi propio egoísmo”.

“No, ese no es el caso. ¿Podemos volver a hablar de esto en otro momento, por favor? ¿Puedes esperar a que llegue al fondo de los crímenes de la Corporación Fuente Verde y vengar primero a tu padre?”.

Wilbur había querido rechazar a Tina instantáneamente, pero decidió posponer el rechazo por miedo a herirla demasiado.

“De acuerdo, te escucharé. Mi lealtad está con usted hasta el final, Señor Penn”.