Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1767

Marie volvió a llorar. “Mi padre ya no tiene poder sobre la familia Jonan, tío Greg, y el abuelo dijo hace tantos años que su colección sería para mi padre. ¿Vas a ver morir a papá, así como así?”.

“Yo…”.

Greg siempre había sentido un profundo resentimiento hacia Albus. Los dos eran hermanos, pero Albus era el menor de cinco hijos y su padre lo había favorecido más, dejándole todas sus posesiones a Albus.

Esto había enfadado mucho a los otros cuatro hermanos, incluido a Greg, por lo que los cuatro habían creado este plan. Albus estaba muy enfermo y no tardaría en morir.

Sin embargo, Greg seguía siendo el tío de Marie. A pesar de que el plan implicaba matar a Marie, Greg sentía ahora un dolor en el corazón al ver la expresión de su rostro.

“Bien, bien. ¿Qué te parece esto? Puedes venderme la colección ya que necesitas tanto el dinero. Me ofreciste diez mil millones de dólares, ¿verdad? Te pagaré diez mil millones”.

Wilbur intervino entonces. “Seguro que entiendes cómo funciona el principio de ‘el primero que llega es el primero que se sirve’, ¿verdad, Señor Greg? La Señora Marie ha tomado la decisión de venderme esta colección, y no es muy amable por tu parte venir a entrometerte y quitarme la oferta, ¿verdad?”.

Greg señaló a Wilbur mientras echaba humo. “¡Cállate! Soy el tío de Marie y estos son asuntos de familia. No tienes nada que hacer en esta conversación”.

Wilbur fumó. “Claro. ¿Por qué no pujamos por la colección ya que los dos vamos detrás de eso, entonces? La colección va a quien pueda ofrecer el precio más alto. ¿Qué te parece?”.

Greg hizo una mueca fría. “No te tengo miedo. Te ofrezco once mil millones. Véndeme la colección”.

“Quince mil millones de dólares”. Wilbur dijo.

Tina se quedó mirando a Wilbur con incredulidad. “¿De verdad vas a pagar treinta mil millones de dólares?”.

“Sí, ¿por qué no? Solo son treinta mil millones. Pagaré ahora”.

La verdad era que la colección valía mucho más de treinta mil millones de dólares. Wilbur seguiría obteniendo beneficios, aunque devolviera gratis todas las antigüedades de Dasha al Museo Nacional de Dasha y vendiera las sobrantes por dinero.

Wilbur estaba lejos de tener pérdidas.

Marie se sintió abrumada por la sorpresa y la alegría. “¿Está seguro, Señor Penn? ¿Estaría dispuesto a comprar toda la colección de mi padre por treinta mil millones de dólares?”.