Resumo de Capítulo 1768 – Capítulo essencial de Viviendo con Mi Jefa Esposa por Internet
O capítulo Capítulo 1768 é um dos momentos mais intensos da obra Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Urbano, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Wilbur asintió y le pidió a Marie sus datos bancarios.
Unos minutos más tarde, treinta mil millones de dólares se añadieron a la cuenta bancaria de Marie.
“Es un placer hacer negocios con usted, Señora Marie”.
“Gracias, Señor Penn. Usted es un salvavidas”.
“Por favor, no diga eso, solo hice lo que pude”.
En realidad, Wilbur había estado dispuesto a pagar treinta mil millones de dólares, aunque Greg no hubiera aparecido. Al fin y al cabo, la recaudación superaría esa cantidad con toda seguridad, y Wilbur no iba a rebajar la oferta a Marie estando Albus tan gravemente enfermo.
Wilbur pasó el resto de la tarde separando las antigüedades por categorías, enviando todas las antigüedades Dashan al Museo Nacional de Dasha.
Las demás antigüedades normales fueron enviadas a Cabo Internacional para su venta, y las aproximadamente doscientas antigüedades que contenían energía espiritual fueron introducidas en secreto en el semiplano de Wilbur.
Era de noche cuando Wilbur regresó a Aidementon con Tina. Tras recordarle a Tina que lo dejara en paz durante el día, Wilbur entró de inmediato en su demiplano.
Aún tenía que descubrir pruebas de los crímenes de la Corporación Fuente Verde, y podría haber una nueva batalla en cualquier momento. Wilbur tenía que abastecerse de píldoras en caso de emergencia.
Aparte de una armadura y un par de guantes de cuero, Wilbur aportó todas las antigüedades al Altar del Dragón.
El reloj de arena giró, y Wilbur tenía ahora una nueva adición de diez mil puntos de gracia. En la pantalla aparecieron algunas opciones nuevas.
Las píldoras curativas de tipo Trueno eran capaces de restaurar la condición física en un minuto, lo que ya era bastante impresionante. Con las píldoras, Wilbur podía enfrentarse con facilidad a dos o incluso tres élites de nivel máximo de Santuario al mismo tiempo.
Justo cuando Wilbur estaba a punto de abandonar el semiplano, la voz del dios dragón resonó en el aire. “No esperaba que encontrarás el poder de la luz, mi querido colaborador”.
¿El poder de la luz?
Wilbur frunció el ceño. ¿Podría ser el poder de la luz el enemigo mortal del poder de la destrucción?
“Así es. Con esos guantes, podrás derrotar al poder de la destrucción. Los poderes de los Destructores están ahora fuera de control, y solo te enfrentarás a mayores peligros después de esto. Usa tu ingenio y tus poderes, joven, y vive con fiereza”.
El dios dragón guardó silencio después de eso, y Wilbur miró los guantes de cuero en el suelo. Su brillo plateado parecía aumentar mientras yacían en el demiplano.
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