Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1811

El Santo dejó escapar un brillante resplandor blanco, golpeando el suelo con las puntas de los pies antes de estallar y lanzarse hacia Wilbur a toda velocidad.

"¡Vas a morir!".

Wilbur juntó las palmas de las manos y gritó. "Habilidades de defensa de tipo Tierra. Muro de Tierra".

Cuando las palabras sonaron en el aire, tres gruesos muros hechos de tierra se levantaron del suelo. El Santo gritó asombrado, antes de atravesar los tres muros de un cabezazo y seguir atacando a Wilbur.

"¡Quiero que mueras!", gritó el Santo con furia, golpeando el aire. Un cetro creado con energía espiritual apareció en sus manos y lo hizo girar antes de lanzarlo contra Wilbur.

Wilbur volteó la mano derecha. Apareció la cuchilla del trueno, y Wilbur la levantó por encima de su cabeza contra el ataque del cetro. Ambas armas chocaron con un poderoso estruendo, y la cuchilla de trueno de Wilbur se hizo pedazos contra el suelo.

El Santo sonrió satisfecho. "¡Todo y cualquier cosa son inútiles ante el poder de la luz! ¡Vas a pagar por tu arrogancia, Wilbur Penn!".

El cetro siguió cayendo mientras una bola blanca de luz aparecía sobre él, dirigiéndose a toda velocidad hacia Wilbur.

Todo sucedió demasiado rápido, y Wilbur no tuvo más remedio que bloquear el ataque con sus propias manos.

Wilbur se había enfrentado anteriormente al poder de la destrucción, pero no al poder de la luz. No podía enfrentarse al ataque del Santo usando el poder de la luz y solo iba a crear una bola de trueno con energía espiritual para hacer frente al ataque de la bola blanca de luz.

Pero la bola de trueno fue absorbida por la bola blanca de luz, desapareciendo de la vista y haciendo que la bola blanca de luz creciera aún más.

"¿Cómo es posible? ¡Tú!".

El Santo miró a Wilbur con incredulidad. Nunca había imaginado que el cuerpo de Wilbur pudiera ser capaz de absorber esa energía. ¿El arma sagrada era aún más poderosa de lo que esperaba?

Al mismo tiempo, la cabeza de dragón de Wilbur se iluminó. Al segundo siguiente, Wilbur agarró el cetro sagrado con la mano izquierda. Levantó el puño derecho y lo golpeó contra el pecho del Santo.

"¡Argh!".

"¡Escudo de luz!", se enfureció el Santo, intentando gritar el conjuro. Un escudo de luz blanca apareció ante su pecho, y Wilbur golpeó el escudo con un puñetazo lleno del poder de la luz.