Resumo de Capítulo 1836 – Capítulo essencial de Viviendo con Mi Jefa Esposa por Internet
O capítulo Capítulo 1836 é um dos momentos mais intensos da obra Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Urbano, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
"¡Eso puede que no sea cierto!".
De repente, Jeckle escuchó una voz. Levantó la vista y vio a un hombre con túnica negra caminando detrás de Wilbur, su figura estaba oculta en esta.
Jeckle sintió la energía espiritual que venía del hombre con túnica negra. También sintió el poder de la destrucción.
"¿Quién eres? ¿Podría ser? ¡Eres tú!".
"Así es, Señor Jeckle. Soy yo".
Demetra se quitó la túnica y el sombrero. Miró a Jeckle y sonrió. Dijo: "Esto puede parecer injusto para ti, pero la Corporación Fuente Verde tampoco fue justa conmigo. Te dije, Señor Jeckle, que tu lugar algún día será mío. Ya que te voy a reemplazar, es natural que te derrote, ¿no? ¿De qué otra manera podría reemplazarte?".
"¡Tú!".
Jeckle miró a Demetra con los ojos rojos. Dijo: "¡Deberías haber muerto! ¡No puedo creer que sigas vivo! ¿Qué? ¿Vas a traicionarme a mí y a la Corporación Fuente Verde por este tipo?".
Demetra miró a Wilbur y dijo: "El Señor Penn no me mató después de la batalla anterior. Al contrario, la Corporación Fuente Verde me ha estado persiguiendo. Me perdonó la vida y me salvó de nuevo la vez pasada. Hoy le devolveré el favor salvándolo. En cuanto a ti, Señor Jeckle, según lo que sé, fuiste abandonado por el Señor Damon. Ahora no tienes amigos y nadie te va a ayudar. Este es el final para ti".
"¡Tú! Demetra, creo que sabes de lo que soy capaz. Podemos trabajar juntos. Puedo ayudarnos a escapar de Cametra. Seremos capaces de ganarnos la vida en cualquier lugar para entonces. En vez de ser controlados por otra persona, ¿por qué no dejamos Cametra y disfrutamos de la vida? Para entonces lo tendremos todo. Dinero, mujeres, fama, estatus. ¡Lo que quieras, te lo puedo dar!".
"Gracias, Señor Jeckle".
Demetra mantuvo la compostura mientras decía: "Tenía todo lo que mencionaste. Además, con mi capacidad, no se me hace difícil conseguir esas cosas que mencionaste. Hay una cosa con la que estas cosas materiales no se pueden comparar, y es la gratitud".
Demetra dejó escapar un suspiro de alivio y miró a Wilbur. Estaba preocupado que Jeckle no estuviera muerto, por lo que rápidamente dio un paso adelante y tomó su espada. Se arrodilló y le dio un golpe final al cuerpo de Jeckle.
"Lo siento, Señor Jeckle".
Jeckle abrió abruptamente los ojos en el momento en que fue apuñalado en el pecho. Mordió a Demetra en el brazo con la boca, sacándole sangre.
Demetra observó a Jeckle hacer su último esfuerzo hasta que la luz desapareció de sus ojos. Jeckle luego lo soltó y cayó al suelo.
Demetra tuvo una idea cruel en ese momento e hizo algo impactante. Sacó su espada y la arrojó al suelo, luego tomó las extremidades de Jeckle como un animal y las arrancó antes de descartarlas a su alrededor.
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