Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1835

Wilbur sacó dos Píldoras Sanadoras de tipo trueno y se las tragó, luego se alejó nuevamente.

Estaba seguro de dónde estaba Jeckle en ese momento, por lo que no avanzó. En cambio, siguió retrocediendo. Sintió una onda después de retroceder varios metros.

Wilbur dio un gran salto hacia atrás en ese momento exacto, luego formó sellos con su mano y gritó: "¡Trueno Cuádruple!".

Cuatro enormes bolas de relámpagos aparecieron flotando en el aire, y de ellas salieron varias cadenas de relámpagos mientras se movían alrededor de Wilbur.

¡Crac!

"¡Argh!".

Parecía que una de las cadenas de relámpagos golpeó algo. Una figura humana apareció a través del relámpago en el aire. ¡Esa figura era Jeckle!

Hubo un brillo frío en los ojos de Wilbur cuando vio eso. Luego, saltó y se acercó a Jeckle, golpeando su abdomen una vez más mientras rugía: "¡Luz de dragón!".

Jeckle también le lanzó un puñetazo en represalia, gritando: "¿Crees que soy tonto? ¡Te voy a matar!".

¡Bam!

"¡Roar!".

Se dieron puñetazos y el dragón dorado se deslizó hacia el brazo de Jeckle. Mientras tanto, Wilbur fue derribado por el puñetazo de Jeckle. La fuerza de Jeckle era impresionante con el impulso de la poción roja porque Wilbur escupió sangre de ese puñetazo.

Jeckle se puso de pie abruptamente y caminó hacia Wilbur. Jeckle tenía pasos pesados ​​​​en ese momento. Sintió la consecuencia con cada paso que daba, consumiendo su energía espiritual de manera constante. La poción roja solo podía sostenerse con una voluntad extremadamente poderosa.

Jeckle inicialmente tenía cinco núcleos de cristal de llama dentro de su cuerpo. Los núcleos de cristal de llama podían suprimir la reacción de la poción roja, pero Wilbur destrozó tres de los núcleos de cristal de llama. Su energía espiritual y su poder de destrucción también se habían agotado, por lo que su energía se estaba desvaneciendo a una velocidad extrema.

Sin embargo, Jeckle sabía cómo controlar la poción roja en su cuerpo. Todo lo que Jeckle tenía que hacer era matarlo y luego dejar la escena. Jeckle odiaba a Trevor Penn. Sentía que si Trevor nunca hubiera aparecido, no habría terminado en una situación así.

Por lo tanto, tenía que matar a Trevor ese día sin importar qué. Jeckle también era un asesino, por lo que sabía que si mostraba misericordia al enemigo, podría terminar muerto la próxima vez.

Por eso, ¡Trevor Penn debe morir!