Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1855

"No lo menciones. Te dije que te haría justicia, ¿no? Trabajas para mí y no puedo dejar que te hagan daño".

De regreso a la oficina, Damon se arrastró hasta ponerse de pie mientras la herida en la parte de atrás de su cabeza se curaba automáticamente. "Creo que tienes ganas de morir, anciano".

Damon se había aprovechado de Kyra, pero no pensaba que fuera culpa suya. En todo caso, Kyra estaba equivocada. La facción de la Hoja Escarlata no era ni de lejos tan poderosa como ella decía, y Damon no se habría visto tan atormentado de no haber sido por ella.

Su ayudante se acercó corriendo. "Por favor, cálmese, señor Damon. Paul es de la Facción de la Hoja Escarlata, y los estaría ofendiendo si se metiera con él. Eso nos pone en mucho peligro".

"¿Qué tan débil es la Facción de la Hoja Verde? Esto es territorio de la Hoja Verde, ¡Y Paul acaba de atacar a alguien aquí! ¿Acaso a la Corporación Fuente Verde le importa su orgullo?

Damon se enfadó mientras volvía a su escritorio. Estaba a punto de presentar un informe a los superiores sobre lo que había ocurrido para que actuaran en su nombre, pero cuando se sentó vio un nuevo correo electrónico en su computadora.

Los superiores de Fuente Verde se habían enterado de lo que había ocurrido y habían enviado una orden para Damon.

"¡Esta vez no vas a escaparte, Paul!". Sonrió Damon.

Después de salir de la Corporación Fuente Verde, Paul y Kyra fueron a un restaurante donde él la invitó a comer su filete de carne favorito en un intento de animarla.

Estaba empezando a oscurecer mientras comían, y Kyra solo recordó su promesa a Tina cuando sonó su teléfono. "Lo siento mucho, Tina, hice planes para cenar con un amigo y no estaré en casa para comer".

"De acuerdo. Te recogeré con Wilbur en un rato, entonces. Envíame tu ubicación".

"Está bien".

El pecho de Kyra se apretó y Tina preguntó: "¿Qué pasa, Kyra?".

Kyra se volvió hacia Wilbur. "¿Podrías seguir ese coche? Creo que el señor Paul podría estar en peligro".

"De acuerdo", respondió Wilbur. A pesar de no conocer el motivo de la petición de Kyra, accedió. El coche de Paul y Damon no tardó en entrar en un tranquilo callejón de la ciudad. Cuando Wilbur se detuvo, Paul y Damon ya estaban uno enfrente del otro.

Ambos no parecían haberse percatado de la presencia de Wilbur, pero Kyra parecía aterrorizada. "Señor Penn, espero que esta vez pueda ayudarme a proteger a Paul. No quiero que le pase nada".

Wilbur la miró. "¿Se trata de una disputa interna suya?".

"Por favor, ayúdeme", suplicó Kyra.