Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1861

Wilbur sintió que no podría haber ganado la batalla de anoche si se hubiera enfrentado a Damon por su cuenta e incluso podría haber perdido contra el tipo. A pesar de que los Guantes de Luz podrían convertir el poder de la destrucción en el poder de la luz, el poder de la destrucción en el cuerpo de Damon era demasiado poderoso.

Era sumamente difícil controlar por completo tal cantidad de poder de destrucción que fluía en su cuerpo. Aunque Wilbur no hubiera perdido contra Damon, podría haber sufrido graves heridas internas.

Este pensamiento hizo que Wilbur suspirara aliviado, pero también reflexionó sobre su audacia de la noche anterior. A pesar de que Wilbur había tomado prestado el poder de la luz, tanto el poder de la luz como el de la destrucción eran intercambiables, y Wilbur aún no había aprendido a controlarlos del todo. Por lo tanto, el poder de la destrucción le causaba graves daños cuando utilizaba el poder de la luz.

Parece que aprender y dominar las similitudes entre los dos poderes era la única forma de combinarlos de verdad y evitar por completo el impacto.

En una mansión de la parte oeste de Aidemento, Damon se arrodilló en el suelo con una expresión de gran dolor en el rostro. "Lo siento, Maestro. Por favor, por favor, déjeme ir".

El hombre de la túnica negra dijo. "Damon, espero que entiendas que tu vida me pertenece. Por favor, no vuelvas a hacer cosas así para preocuparme".

Damon protestó. "¡Pero matar a Paul fue una misión que me encargó Fuente Verde, y el muy cabrón ya me había humillado antes! No es mucho para mí ir por su vida".

El hombre de la túnica negra le dio una fuerte patada a Damon, haciéndolo volar antes de estrellarse contra una pared. " ¡Tu vida me pertenece! No voy a repetirlo una vez más. Espero que no me defraudes".

Damon se agarró el estómago y rodó por el suelo, dolorido. Finalmente, se arrastró hasta arrodillarse a los pies del hombre. "Sí, maestro. Lo sé".

"Um...".

Paul se encontró en un dilema. Demetra era huérfano, y a pesar de que había sido un asesino de rango B en la Corporación Fuente Verde. Todos los que había matado habían sido criminales que se lo merecían.

Como huérfano, la sangre fría y la inteligencia de Demetra superaban con mucho a la mayoría de la gente normal. Había llegado hasta aquí gracias al trabajo duro y la perseverancia, y Paul sentía una profunda empatía por él. Por eso se había mostrado poco dispuesto a condenarlo.

Pero si Demetra no moría, el virus continuaría utilizando su cuerpo para herir a otros. Entonces habría más de una o dos víctimas.