Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 1907

El hombre de la túnica negra caminó dos pasos hacia delante. Estaba a punto de hacer un movimiento cuando una voz sonó desde la entrada del balcón. "¡Espera, Mensajero Oscuro! No puedes matarlo".

"¿El mayordomo?".

El hombre de la túnica negra se volvió para mirar a un anciano con traje que salía al balcón cojeando sobre su bastón. El señor Paul lo seguía de cerca.

"¿Por qué me detienes?".

El mayordomo dijo. "Es una orden del señor, Mensajero Oscuro. El señor quiere que te detengas y regreses a verlo de inmediato. Tiene cosas muy importantes que decirte".

"¿Por qué ahora? ¿No me dijo el señor que me deshiciera de él?".

"Eso fue en el pasado. El señor ha cambiado de opinión", dijo tranquilamente el anciano. "¿Ya no quieres escuchar la palabra del señor, Mensajero Oscuro?".

"Por supuesto que no. Nunca me atrevería". El hombre de la túnica negra se puso de rodillas e hizo una reverencia. "Volveré al Valle de la Luz en este instante".

Al instante siguiente saltó por el balcón y desapareció en la noche. El anciano lo observó antes de darse la vuelta para marcharse. Wilbur gritó. "¡Espera! ¡Espera un momento!".

El anciano se detuvo en seco y se giró para mirar a Wilbur. "¿Ocurre algo más, señor Penn?".

Wilbur preguntó. "¿Por qué me salvó?".

El anciano dijo. "Mis disculpas, señor Penn. Puede que las acciones de la Corporación Fuente Verde lo hayan sorprendido un poco. Sin embargo, no tenemos por qué ser enemigos. Estoy seguro de que ya conoce al Guerrero de la Luz y al Señor Oscuro".

De repente, Wilbur sintió que no sabía nada del mundo. Las cosas que a él le parecían sorprendentes e increíbles eran terriblemente normales para los demás.

Wilbur nunca había pensado que un cultivador de una dimensión diferente pudiera aparecer por aquí, pero ahora parecía que esa era la verdad indiscutible. Si ese era el caso, es posible que hubiera gente de las dimensiones superiores que hubiera viajado hasta aquí escondida en algunos lugares completamente desconocidos.

Cuando el anciano se marchó, Tina se apresuró a ver cómo estaba Wilbur. "¿Qué pasó, Wilbur? ¿Estás bien?".

Wilbur negó con la cabeza. "Ya estoy bien, no te preocupes".

Tina abrazó a Wilbur con fuerza mientras sollozaba. "Estaba tan asustada. No nos separemos más a partir de ahora".