Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 222

"Optó por la violencia, secuestrando a Sherry Divos e intentando matar a Telford Gills. Ahora que ha sido detenido, le espera una condena bastante dura. Podría decir muchas cosas para aligerar su condena que podrían implicar a la empresa".

Dorson no dijo nada, escuchando en silencio.

Kim hizo una pausa antes de continuar: "Tal y como están las cosas, supongo que tendrás que hacer un viaje al departamento de Fuerzas Especiales. Jordan tiene que morir. Si puedes, llévate también a la chica y a Gills".

"Entendido, señorita Jenkins".

Kim miró a Dorson. "La compañía se asegurará de que tu familia sea atendida, y yo también le diré la verdad a la Dama Suprema. Adelante".

"Gracias, señorita Jenkins".

Dorson se dio la vuelta para salir de la oficina, permaneciendo sin emociones.

Kim dio una larga calada a su cigarrillo y murmuró para sí: "¡Jordan Pavian, pedazo de basura inútil! Ahora voy a perder a Dorson. ¿Qué se supone que le voy a decir a la Dama Suprema?".

Tiró el cigarrillo con fuerza al cenicero, con expresión pálida.

Dorson abandonó la Corporación Joy y desapareció en la noche.

Alrededor de las dos de la mañana, el departamento de Fuerzas Especiales estaba en silencio, aparte de los guardias que patrullaban.

Elsa estaba sentada en su oficina, con su ayudante ordenando documentos diligentemente.

La propia Elsa descansaba tranquilamente en su silla, con una pierna elegantemente cruzada sobre la otra.

Sherry, Telford y Jordan lo habían confesado todo, aportando a su caso todas las pruebas que necesitaban. Solo quedaba esperar la sentencia.

Además, la tarjeta de memoria que contenía la grabación de la cámara del escarabajo de Sherry había sido restaurada. La inocencia de Wilbur quedaría demostrada, y la reputación de Cabo también. Era la solución perfecta.

Elsa tenía otra victoria que añadir a su historial.

Estaba un poco satisfecha consigo misma, habiendo resuelto tantos casos últimamente.

Estaba la red de apuestas de Kenji Lillith, el hombre enfermo que se convirtió en monstruo, y ahora estaba la caída de Telford Gills. En total, ya tenía tres casos importantes en su historial.

En ese momento, se acordó de su superior y frunció el ceño.

Su superior había sido despedido y condenado a prisión por el caso de Kenji, y el puesto había estado vacío desde entonces.

Con todos los casos que Elsa había estado resolviendo últimamente, el puesto de capitán iba a ser suyo con toda seguridad, pero eso no la hizo feliz en lo más mínimo.