Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2249

"¡No, no es necesario. Este es mi destino!". Caitlyn, con lágrimas corriendo por su rostro, saltó desde el muro de la ciudad de diez metros de altura. Al ver esto, Wilbur saltó hacia delante y atrapó a Caitlyn en el aire. Con el apoyo de su aura de dragón, ambos aterrizaron a salvo en el suelo.

Caitlyn se resistió y empujó a Wilbur, diciendo: "¿Por qué me salvaste? Déjame morir".

Caitlyn salió corriendo. Wilbur se apresuró a perseguirla. Apenas habían avanzado cien metros cuando vieron una tormenta de arena que se acercaba rápidamente desde más allá de las dunas.

Al ver la tormenta de arena, Caitlyn se puso aún más frenética y empezó a correr hacia ella como si estuviera poseída. Wilbur la siguió de cerca, gritando: "¡Caitlyn, detente!".

La tormenta de arena avanzaba rápidamente, y enseguida Caitlyn fue envuelta por ella, arrastrada por el aire por los violentos vientos. Wilbur saltó, atrapando de nuevo a Caitlyn en el aire, y flotaron suavemente hasta el suelo, protegidos por el aura de dragón de Wilbur.

Los fuertes vientos de la tormenta de arena rugieron junto a ellos, pero gracias al aura de dragón, no sufrieron daño alguno. Cuando pasó la tormenta, Caitlyn volvió a apartar a Wilbur y se dio la vuelta para regresar.

Wilbur siguió a Caitlyn, observándola caminar unos pasos antes de que ella se detuviera de repente y se diera la vuelta. Rápidamente corrió hacia él, lo abrazó y lo besó apasionadamente.

Wilbur dejó que Caitlyn lo besara un momento antes de apartarla con suavidad, sujetándola por los hombros. "Se acabó, Caitlyn. Tú tienes tu propia vida. No le des más vueltas al pasado, ¿entiendes?".

Caitlyn asintió con lágrimas en los ojos. Después, ambos se dieron la vuelta y regresaron a Wrecknam.

En un café, Caitlyn dijo: "Angelia me dijo que lo que había entre él y yo se había acabado. Él fue un fraude desde el principio. Me engañó durante tres años, y ahora, todo se acabó".

Wilbur no respondió, limitándose a consolar a Caitlyn, que empezó a cambiar su mirada hacia él.

Aquella noche, después de bañarse y prepararse para acostarse, Wilbur sintió que alguien lo abrazaba por detrás en la oscuridad. Por la tenue luz de la ventana, se giró y vio que era Caitlyn.

Después de asearse, Wilbur bajó a desayunar al restaurante del hotel y luego se dirigió a la Biblioteca Wrecknam para buscar información sobre la ciudad.

La noche anterior, en la muralla de la ciudad, Wilbur había visto el inmenso desierto que había fuera. Encontrar un fragmento del noveno caldero del dragón en aquel desierto interminable era como buscar una aguja en un pajar.

Por lo tanto, Wilbur necesitaba investigar cuidadosamente en Wrecknam para reducir las posibles ubicaciones del fragmento del caldero del dragón.

De la información que reunió, Wilbur se enteró de que la ciudad desértica de Wrecknam estaba construida en el centro del Desierto Levon. Esto quería decir que, mirando desde cualquier muralla de Wrecknam, solo se vería una interminable extensión de desierto.

Wilbur había visitado muchas regiones desérticas y había visto muchas ciudades desérticas. Tras analizar la construcción de estas ciudades, descubrió que todas estaban cerca de fuentes de agua y que ninguna de ellas estaba ubicada en el centro exacto de un desierto.