Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2256

Justo después, el torso del gigante de hielo se deslizó por la parte inferior del cuerpo y cayó al suelo. El hombre de la túnica negra abrió los ojos, sorprendido, al tiempo que Wilbur se abalanzaba sobre él con la histórica alabarda en la mano.

El hombre de la túnica negra se volvió invisible una vez más, pero Wilbur no pudo percibir dónde estaba esta vez. Wilbur frunció el ceño antes de darse cuenta de que el Dominio del Hielo probablemente estaba conectado a la formación. El hombre había escapado, así que Wilbur solo tenía que encontrar el núcleo de la formación y ya podría marcharse.

Después de buscar durante poco más de diez minutos, Wilbur encontró por fin el núcleo de la formación después de romper una montaña de hielo. El núcleo de la formación fue destruido y la formación desapareció junto con el hielo. Wilbur se encontró de nuevo en la extensión abierta del fondo del pozo.

Wilbur miró a su alrededor, pero no había rastro del hombre de la túnica negra. Tras respirar profundamente unas cuantas veces, Wilbur se dio cuenta de repente de que tal vez no se tratara de una única formación, sino más bien de varias que se habían colocado aquí encima de la principal que Owen había estado protegiendo.

Esta gente se había esforzado bastante para evitar que se rompiera el cuerpo principal de la formación. Sin embargo, Wilbur estaba decidido a marcharse con el fragmento del caldero del dragón.

Después de todo, su sueño era restaurar el noveno caldero del dragón, y no pensaba rendirse a mitad de camino.

Wilbur siguió avanzando, usando su aura de dragón para sentir dónde estaba el núcleo de la formación principal.

Mientras caminaba, Wilbur pensó en el Dominio de Hielo del principio. Ese dominio era muy poderoso, lo que lo convertía en una formación muy fuerte. Además, estaba justo en el fondo del pozo del centro de la ciudad. ¿Podría haber formaciones similares, menos poderosas, en el fondo de los otros cuatro pozos de la ciudad?

Después de caminar una buena distancia, Wilbur llegó a una pared. En ella había dos aberturas que conducían a pasadizos diferentes. Wilbur eligió la de la izquierda y caminó por un pasadizo muy estrecho.

Wilbur siguió caminando unos cien metros cuando el pasadizo se amplió de repente. Después de caminar otros trescientos metros, apareció ante él un dominio de formación.