Resumo de Capítulo 2302 – Viviendo con Mi Jefa Esposa por Internet
Em Capítulo 2302, um capítulo marcante do aclamado romance de Urbano Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Viviendo con Mi Jefa Esposa.
"¡Así es! ¡Estamos aquí para matarte, Wilbur! ¡Vas a morir esta noche!".
Wilbur se quedó sorprendido por aquellas palabras. Se dio la vuelta y vio a la dama que Tolles había mordido en el cuello levantarse del suelo. La mujer se sacudía y temblaba, y tenía las pupilas blancas.
Era evidente que había sido infectada por el virus del Demonio Nocturno. Esto también quería decir que todos los integrantes de los Corredores Coyote eran portadores del virus, y que en realidad nunca habían abandonado la operación Demonio Nocturno.
Wilbur sintió que ni siquiera necesitaba escuchar una explicación de los Corredores Coyote. Invocó la cuchilla del trueno y mató a la mujer que se había abalanzado sobre él antes de hacer lo mismo con tres de los Corredores Coyote. Después se dirigió hacia Tolles.
Tolles no esperaba que Wilbur fuera un cultivador, pues pensaba que no era más que un simple mortal. Tolles retrocedió temeroso cuando Wilbur se acercó a él, tartamudeando. "¿Q-Qué estás intentando hacer? No tengo el virus del Demonio Nocturno, Wilbur. No puedes matarme".
"¿En serio sigues intentando fingir a estas alturas?".
"Yo-".
En ese momento se escuchó el ruido de un Ferrari.
Tolles se giró para ver el coche acercándose y su cara se iluminó al verlo. "¡Ariel! Estoy aquí, ¡apúrate y sálvame!".
Sin embargo, Ariel no redujo la velocidad. En vez de eso, estrelló el coche contra Tolles.
¡Bang!
Los dos Ferraris se desviaron alrededor del coche de Ariel, atacando a Wilbur desde ambos lados. Lo mismo ocurrió igualmente: ambos coches no pudieron acercarse más una vez que estuvieron a diez metros de Wilbur. Wilbur separó las manos y se elevó lentamente en el aire.
Al mismo tiempo, su aura de dragón formó un remolino que succionó a los tres Ferraris. Los tres chocaron en el aire y explotaron. Ariel salió volando del coche mientras los demás morían en sus automóviles.
¡Clunk!
Los tres Ferraris fueron arrojados al estacionamiento vacío mientras Wilbur aterrizaba en el suelo y miraba a Ariel. "¿Por qué elegiste trabajar para Victor?".
Ariel se burló. "¿Acaso no viven todos los hombres por el dinero y las mujeres? Victor podía darme ambas cosas. ¿Por qué no trabajaría para él?".
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Viviendo con Mi Jefa Esposa