Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2327

En tan solo diez minutos, se escucharon gemidos y quejidos en la habitación. El Profesor Dickens sacudió la cabeza y abrió la placa base del Robot Satán para sacar un trozo de metal.

Dejó escapar un suspiro y luego lo arrojó a la papelera.

Mucha gente ha estado investigando robots durante mucho tiempo, y muchos de esos proyectos eran para desarrollar máquinas de matar. El Profesor Dickens sabía que el mayor defecto de un robot asesino era que su placa base no podía mantener un estado estable.

Un robot asesino real estaría creando estragos en público contra la humanidad, lo que lo haría vulnerable a ataques. El exterior del robot podría bloquear los ataques con materiales especiales, pero las vibraciones masivas que sacudían la placa base afectarían en gran medida sus funciones. Muchos robots asesinos tendían a funcionar mal después de recibir algunos ataques.

Si eso pasara, el robot sería tan útil como una pila de chatarra. Independientemente de las funciones especiales que tuviera el robot, sería inútil en el segundo en que su placa base dejara de funcionar.

Controlar un robot como ese para ir contra la humanidad era un boleto al más allá. Así era hasta hace unos años, cuando un escuadrón de geología de Moda encontró un mineral especial que poseía una "memoria" magnética especial.

Al pegar el metal extraído en una placa de circuito, memorizaría la información de la placa en función de su campo electromagnético. Si algo le sucediera a la placa de circuito, el metal se reformaría automáticamente y restauraría el circuito.

Con una pieza de metal tan poderosa, los robots asesinos podrían restaurar automáticamente sus placas base incluso después de haber sido dañadas por una presión abrumadora para que sus controles permanecieran intactos.

Junto con un exterior hecho con los mejores metales protectores, sería posible un robot asesino perfecto.

El Robot Satán tenía dos placas base individuales, pero quitar una de las piezas de metal de la memoria lo dejaría con solo una placa base que no duraría al robot más de medio día.

Más sonidos salieron del dormitorio y el Profesor Dickens sonrió amargamente. Era cierto que tenía sentimientos por Maria, pero Dickens se dio cuenta que ella no era la mujer que él había pensado que era.

A María no le importaba tener relaciones con Huck, con el mismo Dickens y ahora con Johnson. Ella tuvo la oportunidad de escapar, pero decidió quedarse de todos modos. Esto quería decir que le gustaba la acción.

El Profesor Dickens sentía que una mujer así no merecía su amor y, por lo tanto, perdió todo el afecto que sentía por ella. Todo lo que necesitaba hacer ahora era esperar a que el Robot Satán funcionara mal en la ciudad mientras Johnson estaba en ella, y todo llegaría a su fin una vez que Johnson fuera capturado.