Resumo do capítulo Capítulo 2329 de Viviendo con Mi Jefa Esposa
Neste capítulo de destaque do romance Urbano Viviendo con Mi Jefa Esposa, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
"¡Tú!".
El hombre calvo miró a su alrededor, luego chasqueó los puños y cargó contra Wilbur. De repente, Wilbur se agachó y golpeó al hombre calvo en el vientre, mandándolo a volar y estrellándose contra el suelo a cierta distancia.
El hombre calvo escupió una bocanada de sangre mientras varios guardaespaldas se apresuraban a ayudarlo a levantarse. "¿Estás bien, Capitán?".
"¡Llamen refuerzos!".
Los guardaespaldas silbaron fuerte y dos figuras aterrizaron en el suelo desde los techos de los edificios de ambos lados. Las figuras estaban vestidas de negro y sus rostros también estaban ocultos detrás de una tela negra.
Ambas figuras atacaron a Wilbur al mismo tiempo. Sus espadas se mantuvieron en su lugar antes de golpear a Wilbur y luego se les escaparon de las manos.
Wilbur agarró las manos de las dos figuras, haciéndolas girar rápidamente antes de arrojarlas como bolsas de basura.
En ese momento, un hombre de mediana edad salió con una sonrisa serena en su rostro. "¡Eso fue impresionante! ¡Lograste vencer a dos Noctámbulos tan fácilmente! Parece que estás en el nivel Ambiente avanzado, tal vez incluso en el nivel pre Santuario".
Wilbur miró la expresión de confianza en el rostro del hombre y preguntó: "¿Puedo saber en qué nivel tú estás, entonces?".
El hombre de mediana edad puso sus manos detrás de su espalda. "Oh, apenas soy algo. Solo un poquito por encima de ti".
"¿Solo un poquito? Me gustaría ver cómo te va en una batalla".
Wilbur comenzó a caminar hacia el hombre, cuya expresión cambió mientras gritaba: "¡Cómo te atreves! ¿Quién eres tú para hablarme así? ¡Toma esto!".
Una gigantesca cabeza de dragón se formó frente al hombre mientras descendía una poderosa aura asesina. La cabeza del dragón abrió la boca y dejó escapar un rugido ensordecedor.
Wilbur no retrocedió, sino que cargó aún más rápido antes de dejar escapar un rugido propio que hizo que las ondas de aura a su alrededor formaran la cabeza de un dragón.
El poderoso rugido también rompió el Rugido del Dragón del hombre de inmediato, y una poderosa energía penetró en el cuerpo del hombre antes de enviarlo a estrellarse contra el suelo.
El hombre escupió una bocanada de sangre, temblando de pies a cabeza mientras decía: "Mi cultivo... ¡Ya no está! ¡Diez años de duro trabajo... se han ido así como así! Tú... ¡Me despojaste de mis poderes!".
Wilbur miró al hombre con frialdad. "¿Y qué si lo hice? ¡No lograste diferenciar el bien del mal, e incluso te uniste a los malos!".
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