Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2352

La extraña propiedad del metal podía garantizar que los cables del Robot Satán funcionaran con regularidad sin importar lo que ocurriera.

Aunque se rompiera la placa base, el metal especial podría repararla a toda velocidad y garantizar que el Robot Satán pudiera seguir funcionando con normalidad.

Dado que los problemas internos no eran cosa de un robot como ese, todo lo que necesitaba era una cubierta exterior lo bastante sólida como para proteger sus controles y a la persona que lo dirigía de todo lo demás.

A pesar de que en el pasado se habían inventado muchos robots poderosos, a menudo se destruían e inutilizaban con facilidad. El más mínimo daño dejaba al robot inservible, y después era desechado.

El Robot Satán, sin embargo, iba a cambiar esto para siempre. Era una lástima que apareciera como un robot maligno utilizado para asesinar, ya que no se podía permitir que esos robots existieran en el mundo.

Wilbur recordó entonces las palabras de Beverly. Efectivamente, las máquinas asesinas como esta eran demasiado poderosas y sus planos tenían que ser destruidos. Sin embargo, esta forma especial de metal era definitivamente algo que también demandaba atención.

"¡Jajaja!". Johnson echó la cabeza hacia atrás y se rio. "¡No puedes detenerme, Wilbur Penn! ¿Por qué no te unes a mí? Podríamos formar un equipo y conquistar el mundo juntos. Creo que podemos ser el equipo más fuerte de la historia, y nadie se atrevería a ponerse en nuestro camino".

"¡En tus sueños! ¡Toma esto!" Wilbur respondió rápidamente y atacó a Johnson, apuntando al enchufe de la fuente de energía en el lado derecho del Robot Satán. Clavó la lanza en el metal, haciendo explotar una potencia que hizo un gran corte en el cuerpo del robot.

La lanza del dragón celeste golpeó el metal de activación y Wilbur la arrancó. El trozo de metal tenía una textura y un aura especiales que le recordaron a algo familiar...

"¡Mi mineral de metal!".

Wilbur salió de golpe de su asombro. Este trozo de metal tenía exactamente la misma aura que el mineral por el que había hecho una apuesta en la última subasta.

Ahora, el robot estaba completamente inmóvil y Wilbur lo miraba con una sonrisa burlona. "Supongo que aun así terminaste perdiendo".

Al segundo siguiente, la cubierta de control del Robot Satán se abrió mientras Johnson saltaba con las manos en alto. "Perdí, señor Penn. Tú ganas y yo me rindo. Eres libre de arrestarme ahora".

"Muy bien. Entonces vendrás conmigo para entregarte".

Wilbur se acercó a Johnson, pero este sacó una pistola de la nada y apuntó a Wilbur antes de disparar tres tiros seguidos.

Las balas se detuvieron cuando llegaron a unos metros de Wilbur antes de salir volando hacia atrás e impactar en Johnson. Dos de ellas se le clavaron en el pecho, y la tercera le dio en la frente.