Resumo de Capítulo 2351 – Uma virada em Viviendo con Mi Jefa Esposa de Internet
Capítulo 2351 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Urbano, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
"Está en el balcón".
Wilbur podía sentir el paradero de Johnson y le preocupaba que pudiera dañar el edificio. Ahora que Johnson estaba en el balcón, había mucho menos de qué preocuparse.
Tras esto, Wilbur se dirigió al balcón tan rápido como pudo. Miró hacia arriba y vio a Johnson de pie en el borde del balcón mirando hacia la jungla de concreto que había debajo.
La brisa azotaba el aire y Wilbur preguntó: "¿Por qué ya no estás corriendo?".
Johnson se volvió para mirar a Wilbur. "Porque me gustaría mucho averiguar si un robot de la vieja escuela puede derrotar a un cultivador de verdad".
Una cuchilla láser apareció en la mano derecha del robot de Johnson mientras se lanzaba contra Wilbur, blandiéndola contra él.
Justo cuando la cuchilla láser estaba a punto de golpear a Wilbur, retrocedió rápidamente. Saltó sobre la cabeza del Robot Satán antes de clavarle su Lanza del Dragón Celeste.
La lanza atravesó el pecho del Robot Satán mientras las chispas saltaban, pero no ocurrió lo que Wilbur esperaba. El Robot Satán no se detuvo. Siguió atacando a Wilbur. Wilbur dio una voltereta hacia atrás y se alejó una docena de metros.
Las repetidas burlas de Johnson enfurecieron a Wilbur, que lanzó tres lanzas de dragón celeste al pecho del Robot Satán de forma consecutiva antes de saltar hacia atrás y esperar una respuesta.
Johnson comenzó a arrancar las lanzas una a una. Wilbur activó su Iris Veritas y quedó sorprendido por lo que vio.
Bajo la mirada de su Iris Veritas, los cables del interior del robot emitían un pálido brillo dorado. Además, los cables que las lanzas de Wilbur habían cortado podían volver a formarse a gran velocidad.
Fue entonces cuando Wilbur entendió por fin que el robot solo podía soportar una presión tan inmensa gracias al metal especial con que estaba fabricada su placa base.
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