Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2398

La poderosa marea de energía suprimió cualquier energía espiritual en los alrededores, creando una presión sofocante que casi hizo que Wilbur y Symon cayeran de rodillas. Bajo esta inmensa fuerza, el rostro de Symon se estremeció de asombro mientras exclamaba: "¡Aisha, esa desgraciada! Sacrificó su alma a un Dios maligno".

"¡Esto es inaceptable!", gruñó. "No puedo permitir que el Dios maligno aparezca. ¡Debo destruirla antes de que consiga la protección del Dios maligno!".

Decidido, Symon levantó su bastón y gritó: "¡Gigante de luz, libera todo tu poder y destruye a Aisha!".

Un viento feroz los rodeó cuando Symon gritó sus órdenes. El Gigante de Luz, obedeciendo a su amo, se lanzó hacia Aisha, blandiendo un poderoso puño contra el remolino en el cielo.

¡Bum!

El puñetazo del gigante cayó con fuerza sobre el remolino, pero la tormenta no hizo más que crecer. El cuerpo del Gigante de Luz estaba ahora envuelto en un brillante escudo protector blanco, lo que indicaba que estaba utilizando toda su fuerza. A pesar de su esfuerzo, la inmensa energía del remolino hizo retroceder al Gigante de Luz decenas de metros. Luchando por recuperar su equilibrio, el remolino se transformó en una enorme serpiente negra. Sus ojos brillaron en rojo sangre mientras Aisha aparecía sobre su cabeza, con la parte inferior de su cuerpo fusionada con la serpiente.

La serpiente se levantó, abrió sus enormes mandíbulas y, en un instante, se aferró al hombro izquierdo del Gigante de Luz. Aisha declaró triunfante: "Gigante de Luz, ¡dame todo tu poder!".

Al escuchar sus palabras, el Gigante de Luz se disolvió en un rayo de luz blanca, que la serpiente absorbió. Aisha echó la cabeza hacia atrás, riendo maníacamente.

"¿Qué? ¡Cómo te atreves a rechazarme, desgraciado! ¡Pues morirás!".

Enfurecida, Aisha gritó y ordenó a la serpiente negra que golpeara a Wilbur. Wilbur saltó por los aires, esquivando por poco las mandíbulas de la serpiente. Mientras ascendía, recitó un hechizo, activando el Iris Veritas.

Con el Iris Veritas, Wilbur vio un hilo de energía negra que se prolongaba desde la espalda de Aisha hasta el cielo, lo que confirmó sus sospechas. Aisha se había sacrificado al Dios maligno y se había convertido en su marioneta.