Resumo de Capítulo 2417 – Viviendo con Mi Jefa Esposa por Internet
Em Capítulo 2417, um capítulo marcante do aclamado romance de Urbano Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de Viviendo con Mi Jefa Esposa.
Después de saciar su sed, Wilbur miró el lago en calma y pudo ver su reflejo en el agua. De repente, se escuchó la voz del Mensajero Oscuro procedente de detrás de él: "Por fin te encuentro, Wilbur Penn".
Wilbur se dio la vuelta y vio al Mensajero Oscuro parado a una distancia de unos doce metros de él, mirándolo fijamente con una mirada fría.
Wilbur se levantó a toda prisa y miró al Mensajero Oscuro con el ceño fruncido. "¿Qué... cómo es que estás aquí?".
El Mensajero Oscuro se burló. "Eso deberías preguntártelo tú mismo".
"¿Yo?".
"¡Toma esto, Wilbur Penn!".
El Mensajero Oscuro se abalanzó sobre Wilbur con una espada negra en la mano, apuñalando ferozmente el pecho de Wilbur. La espada atravesó el cuerpo de Wilbur, que cayó al suelo inconsciente.
Wilbur pensó que estaría muerto, pero en seguida sintió que el agua de la lluvia le golpeaba la cara. Se levantó, miró a su alrededor y vio que estaba en la isla Kook.
"¿Pero qué...?".
Sintió un dolor punzante en el pecho y Wilbur se abrió la camisa de un tirón para mirar. No había ninguna herida a la vista, pero Wilbur recordaba claramente que el Mensajero Oscuro lo había apuñalado en el pecho.
Wilbur se dio cuenta de golpe. "¡Por eso apareció el Mensajero Oscuro! Me apuñaló en el pecho, pero no había ninguna herida, lo que quería decir que no era el verdadero Mensajero Oscuro, ¡sino solo un producto de mi imaginación!".
Justo cuando estas palabras resonaron en el aire, el entorno de Wilbur empezó a desvanecerse antes de desaparecer por completo.
"Espera... ¡Niño de la Luz!".
Wilbur se quitó el Casco de Luz que llevaba en la cabeza, con la mirada brillando. "Ahora lo entiendo. Gracias, Niño de la Luz".
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