Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2558

Frank era un buen hombre ante los ojos de Wilbur y no merecía ser tratado así. A pesar de que el cuerpo mortal de Frank no sería capaz de soportar la presión de la Formación Trampa del Dragón. Sin embargo, estaban en la Dimensión del Sol Eterno, una dimensión creada específicamente para los cultivadores del clan dragón.

Si ese era el caso, los Demonios Nocturnos podrían conocer algunas cosas sobre el clan dragón. Era posible que este Demonio Nocturno conociera la Formación Trampa del Dragón. Sin embargo, dado que la formación se consideraba información de alto secreto para el clan dragón, los forasteros solo conocían el nombre y los efectos de la formación, pero no las condiciones necesarias para lanzarla.

Por lo tanto, Wilbur pensó que el Demonio Nocturno podría tener miedo al verlo depositar la Formación Trampa del Dragón y abandonar voluntariamente el cuerpo de Frank. Una vez que eso sucediera, Frank podría regresar a la aldea de pescadores.

Wilbur no soportaba ver morir a Frank, sobre todo si Frank moría por el bien de Wilbur. Wilbur estaba decidido a intentarlo todo. Además, no conocía ninguna característica del Demonio Nocturno, y matar a Frank podría no librarle en absoluto del Demonio Nocturno.

La Formación Trampa del Dragón era solo un medio para su fin, y Wilbur quería usarla para darle a Frank otra oportunidad de vivir.

La formación se preparó en un abrir y cerrar de ojos, y Wilbur frunció el ceño al ver a Frank de pie en medio de ella. Señor Sonner, ¿estaría dispuesto a sufrir un poco si eso significara que puede seguir viviendo?.

Los ojos de Frank se iluminaron al mirar a Wilbur. ¿Estás diciendo que la Formación Trampa del Dragón puede obligar al Demonio Nocturno a salir de mi cuerpo?

Wilbur asintió. Sí, pero puede ser un proceso doloroso. Solo tiene que aguantar, señor Sonner, y lo logrará.

Para ser honesto, Wilbur no confiaba plenamente en la Formación Trampa del Dragón, pero quería darle a Frank suficiente seguridad.

De acuerdo, te creo.

Frank asintió a Wilbur. Hagámoslo.

Frank sollozó ante las palabras de su madre, cayendo de rodillas. Sus padres habían trabajado sin descanso durante tres décadas, pescando desde el amanecer hasta el anochecer, para darle la vida que tenía ahora.

Era cierto que los orígenes de Frank eran distintos a los de los demás. Había sido un chico rebelde que cometió algunos errores en su juventud. Se metió en una pelea en la que hirió a alguien y provocó que sus padres tuvieran que desembolsar veinte años de sus ahorros como indemnización.

Frank había visto cómo sus padres trabajaban duro, pescando bajo el sol abrasador. Él esperaba en la mesa todo el día, negándose a acostarse hasta que sus padres volvían a casa para comer con toda la familia. Sus padres habían trabajado tan duro para ahorrar todo ese dinero, para luego perderlo todo por un estúpido error que él había hecho.

Pensar en el pasado de Frank lo hizo derrumbarse por completo, sollozando desconsoladamente en el suelo. Solo entonces, una oleada de niebla negra salió volando de su cuerpo en dirección al pueblo.

Wilbur lanzó un suspiro de alivio y persiguió a la niebla negra. Se transformó en una figura humana y estalló una batalla entre las dos partes.