Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 261

Las dos mujeres soltaron una risita como si acabaran de oír un chiste divertidísimo.

Wilbur soltó un resoplido de exasperación. "Eh, eh. ¿Qué líder de pandilla es este?".

El hombre de pelo corto dijo con arrogancia: "¡Escucha! Harry Minetra de la Corporación Flushing, ¡una compañía que vale miles de millones! El señor Minetra es un hombre muy respetado en la ciudad Seecher".

Wilbur hizo una pausa. Nunca había oído hablar de este tipo.

En ese momento, Faron, Faye y Elsa se acercaban mientras charlaban entre ellos.

Los tres vieron a Wilbur y se acercaron enseguida.

Faron preguntó con curiosidad: "¿Qué está pasando aquí?".

Charles se apresuró a explicar. "Estas personas irrumpieron en la Isla Lago Marino y se niegan a marcharse".

"Ah". Faron se encogió de hombros.

Elsa y Faye también sacudieron la cabeza.

Justo entonces, Wilbur dijo: "Este tipo dice que es de la Corporación Flushing, una empresa importante. ¿Alguno de ustedes ha oído hablar de ella?".

Elsa sacudió la cabeza. "Nop, yo no. Tengo que irme corriendo al trabajo. Adiós".

Se dio la vuelta para marcharse inmediatamente después.

Faron también sacudió la cabeza. "No tengo interés en saber nada de una empresa de m*erda, yo también tengo prisa por ir al trabajo. Adiós".

"Yo tampoco he oído hablar de ella. También tengo que ir a trabajar. Adiós". Faye sonrió, pavoneándose sobre sus tacones.

Sus palabras enfadaron profundamente a los cinco intrusos, que fruncieron el ceño con rabia.

La verdad era que la Corporación Flushing apenas era algo en comparación con lo que Faye y Faron tenían a su cargo.

Incluso Elsa era alguien a quien Harry nunca merecería conocer.

La expresión de Wilbur se ensombreció al oír estas palabras. "Hoy no tengo tiempo para ti. Lárgate, ahora".

"¿A quién le dices que se largue? ¿Estás intentando que te despidan?", espetó el hombre de pelo corto.

Una de las mujeres rubias también miró a Wilbur con desdén. "No eres más que un empleado, ¿no? ¡¿Cómo te atreves a hacerte el duro y amenazarnos así?! ¡Nos iremos si has comprado el local! De hecho, ¡no volveremos nunca más!".

Wilbur también se estaba enfadando. ¿Qué le pasaba a esta gente?

Sin embargo, no quería llegar al punto físico con ellos, ya que podría hacerle quedar mal.

Estaba a punto de hacer que Charles trajera a alguien para echar a esta gente.

Había más de diez personas trabajando a las órdenes de Charles. Seguro que serían capaces de hacer algo así.

Pero antes de que Wilbur pudiera decir una palabra, una figura corrió desde el puente pidiendo ayuda.