Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 262

Wilbur se quedó sin palabras. ¿Qué demonios estaba pasando?

La figura se detuvo frente a Wilbur, con el pecho agitado mientras jadeaba: "¡Ayúdenme! Alguien intenta matarme, ya no puedo huir".

Wilbur miró más de cerca a la figura. Espera, ¿no era esta la asesina que había intentado matarlo antes junto al lago?

"¿Cómo te atreves a seguir mostrando tu cara aquí?". Wilbur estaba furioso. ¿Qué pensaba de él?

La asesina suspiró. "Amigo, no tuve elección. El asesinato fracasó e incluso tuve que matar a mi cliente. Hace un mes que me persigue mi antiguo equipo. Ya no puedo huir. Sálvame y soy toda tuya".

"¿De qué coño estás hablando? ¿Te parece que yo haría algo así?".

Wilbur no estaba más que enfurecido. Esta mujer realmente decía cualquier cosa que se le pasara por la cabeza.

Sin embargo, Wilbur se dio cuenta de que estaba cansada y débil.

La última vez que intentó matarlo estaba llena de energía y espíritu, muy hábil y ágil.

En ese momento, tenía la cara pálida y dos ojeras. ¡Qué cambio tan drástico!

¿En qué estaba pensando al pedir ayuda a Wilbur porque ya no podía huir?

"¿Qué te hace pensar que yo te salvaría?", preguntó Wilbur con curiosidad.

La asesina parecía estar en su último aliento, sentándose en el suelo mientras sacudía la cabeza. "No lo sé, pero no tengo otro sitio al que ir. Es una decisión improvisada, supongo".

"Realmente eres increíble". Wilbur sacudió la cabeza.

En ese momento, un hombre rubio apareció en el puente. Se acercó lentamente, con las manos en los bolsillos.

Miró a la asesina en el suelo, luego a Wilbur y al resto antes de soltar una risita. "¿Por qué ya no huyes?".

"No puedo, psicópata", jadeó débilmente la asesina.

El rubio encendió un cigarrillo y sacudió la cabeza. "Oh, mi querida Rosa Púrpura. Sabías lo que te esperaba, ¿verdad? ¿Por qué te molestaste en huir?".

La mirada de Lobo de Veneno se entrecerró. "¿Eres la persona que Rosa Púrpura debía asesinar?".

"Así es".

Lobo de Veneno soltó una carcajada, relamiéndose los labios.

"Ya veo. Tú también eres un experto".

"Estoy a la altura. Lo que pasa es que ahora las batallas están prohibidas en la ciudad Seecher, al igual que el asesinato. Vete de aquí y no te daré problemas", replicó Wilbur.

Lobo de Veneno soltó una risita y avanzó dos pasos. "¿Ah, sí? Lo mío es que cualquiera que las Flores de Ribera quieran matar tendrá que morir. ¿Y ahora qué?".

"Bueno, podrías seguir mis reglas, o mataré a cada uno de ustedes de las Flores de Ribera que venga por mí", dijo Wilbur fríamente.

Justo entonces, Harry estalló en carcajadas mientras aplaudía desaforadamente. "Viejo, esto es enfermizo. ¿Quién escribió este guion, eh? Me gustaría conocer a este genio".

Inmediatamente después, Ryder abrió su maletín y armó su super cañón a toda velocidad, para luego colocarse también una pistola en la cadera.