Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 267

"¿Qué hay de los miembros de su culto? Seguro que no es la única miembro y fundadora del Culto de la Calavera, ¿verdad?". Wilbur no lo entendía.

Eileen dijo: "Creo que todos sus miembros están en ese lago de ahí".

Wilbur echó un vistazo al lago ensangrentado y asintió al darse cuenta.

Aquel monstruo había fundado una secta y luego había convertido en sangre a todos sus miembros. Maldito infierno, desde luego.

"No sé en qué estaba pensando esta gente al unirse al Culto de la Calavera", dijo Wilbur encogiéndose de hombros.

"Deja que te lo explique".

Suelyn soltó una risita extraña, acercándose a los tres mientras hablaba.

"Querían vivir para siempre, como yo. Les di algo de esperanza y se unieron a mí sin dudarlo. Pero esta gente no son más que desgraciados, ¡ni mucho menos merecedores de ser elegidos por el Dios de la Sangre! Ser un sacrificio era su mejor destino".

Wilbur respondió: "¿Ah, sí? Tengo curiosidad por saber por qué traicionaste a tu iglesia del Sangreismo e incluso robaste uno de sus objetos sagrados".

Suelyn se echó a reír. "Tenía el mismo objetivo que todos los miembros del Culto de la Calavera cuando me uní a la iglesia del Sangreismo: vivir para siempre. Pero a diferencia de ellos, ¡fui elegida por el Dios de la Sangre! Descendió y me convirtió en santa y algunos otros estaban celosos...".

La voz de Suelyn aumentó de tono hasta convertirse en un chillido escalofriante.

"Estaban celosos de mi alma pura y encontraron motivos para fastidiarme. Así que robé el Embrión de Sangre y regresé a mi tierra natal porque sabía que aún no era rival para ellos. Esta gente tiene prohibido entrar en Dasha, así que no tenían forma de llegar hasta mí. Así fue como tuve tiempo de cultivar hasta que finalmente fui lo suficientemente poderosa. Cuando el Dios de la Sangre descienda de nuevo y me conceda la fuerza suficiente, volveré y los mataré a todos".

Wilbur sacudió la cabeza. "Qué traicionera eres, pero te agradezco que me hayas contado todo eso. Me habría llevado mucho más tiempo averiguarlo por mi cuenta".

"Te lo he dicho porque vas a morir pronto y un muerto no puede contar ningún secreto", se echó a reír Suelyn.

Wilbur dijo: "Estamos luchando contra ti tres a uno. No creo que tengas ventaja aquí".

En ese momento, Constantino lanzó un fuerte rugido y un halo brillante surgió de su cabeza. El halo estaba rodeado de imágenes de angelitos volando a su alrededor y el aire se llenó de una oración sagrada.

Wilbur asintió con la cabeza, impresionado por el espectáculo. No sabía hasta qué punto eran poderosos los Santos Illuminati, pero solo esto ya le bastaba para hacerse una vaga idea de las cosas.

Eileen dejó su mochila en el suelo y gritó en voz alta.

Una feroz oleada de energía espiritual surgió, formando una armadura espiritual sobre el cuerpo de Eileen, con espadas dentadas a ambos lados.

La armadura espiritual ardía intensamente con una llama espiritual. El poder abrumador la liberó de inmediato de las restricciones de la presión del Mar de Sangre.

Wilbur dejó escapar un silbido bajo. Eileen era una cultivadora de nivel Santuario.

Invocó en silencio su cuchilla de trueno, cuya hoja ardía intensamente con una llama espiritual mientras a su alrededor crepitaban y chisporroteaban hilos de rayos.