Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 2807

"Sí. El señor Edmund que conozco nunca sería tan generoso, pero renunció a trescientas mil monedas de oro por unos duelos. Eso no es muy propio de él".

Wilbur frunció el ceño. "¿Estás sugiriendo que Edmund pudo haber puesto algo en la bebida bendecida?".

Felix asintió.

"Pero yo no siento nada".

"Algunos venenos no tienen color ni olor. Incluso pueden pasar desapercibidos para quien los consume y matarlo sin más. Creo que es mejor que descanse y cultive una vez que regrese, Maestro".

"De acuerdo".

Wilbur regresó a su habitación de inmediato, canalizando su aura de dragón para que fluyera alrededor de su cuerpo. Sin embargo, no sentía nada raro en su interior, pero había pensamientos extraños que empezaban a formarse y crecer en su cabeza.

Wilbur hizo todo lo posible por suprimir esos pensamientos, pero pronto se dio cuenta de que era incapaz de hacerlo. Parecía haber una codicia incontrolable alojada en su cerebro: codicia de comida, lujuria, fama y muchas otras cosas.

Al mismo tiempo, Wilbur se dio cuenta de que podía desear estas cosas más que el común de la gente.

A Wilbur le consumía el deseo de volver a la Tierra, derrotar al Señor Oscuro y ser visto como un héroe por la gente. Quería tener una comida enorme e incluso quería volver a ver a Faye.

Los cultivadores que entraban en las dimensiones intermedia y superior tenían una noción del tiempo bastante débil y podían pasar allí hasta cien años en un abrir y cerrar de ojos.

El Wilbur que Félix conocía era alguien con un gran control sobre sus emociones y nunca se emborracharía de esta manera.

"¡Maestro!".

Félix empujó a Wilbur, que gruñó y se revolcó desde donde estaba tumbado. El olor a licor llenó las fosas nasales de Félix, que frunció el ceño mirando al hombre en el suelo. Félix se puso nervioso, agarró a Wilbur por el cuello y lo levantó de un tirón. "¡Despierte, Maestro!, ¿olvidó lo que le prometió al Niño de la Luz?".

"¿S- Señor Horne?".

Wilbur sonrió somnoliento al ver a Félix. "Me alegro de verle, Señor Horne. Ven, bebe conmigo".