Resumo do capítulo Capítulo 297 do livro Viviendo con Mi Jefa Esposa de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 297, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Viviendo con Mi Jefa Esposa. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Urbano continua a emocionar e surpreender a cada página.
"Señor, es este tipo. No conoce las reglas en absoluto". Alguien señaló a Wilbur.
Moose miró a Wilbur y se burló fríamente. Preguntó: "¿Quieres mi ayuda sin cumplir las reglas?".
"¿Puedo preguntar qué estás haciendo exactamente?", preguntó Wilbur con una sonrisa.
Alguien habló antes de que Moose pudiera contestar: "Nos está ayudando a ganar prosperidad. No puedo creer que te hayas atrevido a molestarle. Te voy a dar una paliza aunque te perdone".
"¿Ah, sí? ¿Cómo ayuda a la gente a prosperar?", preguntó Wilbur.
"Posee habilidades extraordinarias y es capaz de discernir los destinos. Deberías disculparte con él inmediatamente", reprendió otra persona.
Wilbur se rio y dijo despacio: "No necesitará ganar dinero por medios malvados si es realmente capaz. Son una panda de tontos".
Aquello causó al instante indignación. Unos cuantos se acercaron a Wilbur y le señalaron acusadoramente. Lo increparon: "¡Cómo te atreves a insultarlo así! Ten cuidado antes de que te tiremos por la ventana".
"Sé que ustedes tienen dinero y poder. Si no, no sería capaz de engañarlos. Siento decepcionarlos, pero les aseguro que no es tan capaz como creen".
No había forma de que un cultivador de hechizos que se centraba en maldiciones pudiera traer prosperidad a la gente.
Wilbur creía que era capaz de lanzar uno o dos hechizos para engañar a la gente corriente. Sin embargo, traer prosperidad a la gente era algo que Wilbur no podía hacer, y mucho menos Moose Chet.
"Ordenaré inmediatamente a alguien que te arruine si vuelves a atreverte a actuar con tanta arrogancia", gritó alguien en voz alta.
De repente, Wilbur dejó de sonreír y le miró fijamente.
Aquella persona sintió al instante como si hubiera caído en una cámara de hielo, sintiendo un escalofrío que le recorría la espina dorsal. En ese momento no pudo hablar.
Wilbur sacó el collar y lo agitó delante de Moose. Preguntó fríamente: "¿Reconoces esto?".
Moose miró el collar y luego miró a Wilbur. Preguntó despacio: "¿Y si lo reconozco, y si no?".
"Si no lo reconoces, te golpearé hasta que lo hagas. Y si lo reconoces, será mejor que elimines la maldición. Puede que te libre del castigo si estoy de buen humor", dijo Wilbur con frialdad.
Alguien intervino: "Señor, golpéelo. Este tipo es escandaloso".
"¡Sí! Patéale el culo. Muéstrale de qué estás hecho". Todos empezaron a gritar para que Moose le diera una paliza a Wilbur.
Wilbur frunció el ceño y preguntó: "¿Cómo consiguió engañarlos a todos? ¿Cómo pudiste creerle tan ciegamente?".
"Él sabe lo que hace. Está bendecido con la presencia de nubes propicias y la capacidad de recuperar objetos de la nada. Hace milagros. ¿No demuestra eso sus capacidades?".
"¿Tú tienes esas capacidades, chico?".
"Eres joven y no sabes cuál es tu lugar".
Era evidente que estaban muy enfadados con Wilbur mientras admiraban a Moose.
Wilber sacudió la cabeza y suspiró.
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