Resumo de Capítulo 323 – Capítulo essencial de Viviendo con Mi Jefa Esposa por Internet
O capítulo Capítulo 323 é um dos momentos mais intensos da obra Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Urbano, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Faron se rio entre dientes. "Es una escena muy engañosa en la que entrar".
"Exactamente, señorita Yves. ¿Lo consentiste? Si no lo hiciste, puedo involucrar a las autoridades en esto", dijo Elsa seriamente.
La expresión de Wilbur se ensombreció. "Veo que siguen".
Faye se cubrió el cuerpo con la camisa de Faron y se sonrojó. "Ya basta, chicas. Voy a darme una ducha". Se levantó y huyó a toda velocidad.
Elsa resopló. "Sí, definitivamente le vendría bien una ducha".
"¡No está mal, chico! Debes de estar agotado", dijo Faron.
Wilbur los fulminó con la mirada. "Estaba usando la Píldora Limpiadora de Médula para canalizar la energía espiritual dentro de Faye. ¿Qué es lo que intentan insinuar ustedes dos?".
"Oh, no es nada. Se nos ocurrió venir a verte, ya que hace días que no veníamos. No esperábamos encontrarnos con algo tan... intenso", se rio Elsa.
La expresión de Wilbur era cenicienta. "¿Necesitan algo? Si no, váyanse".
"¡Nop, no necesitamos nada! Pues nos vamos a trabajar". Faron se dio la vuelta para marcharse, silbando juguetonamente.
Elsa sonrió con suficiencia, lanzando una mirada más a Wilbur antes de salir corriendo también.
Wilbur sacudió la cabeza. Era una verdadera lástima que esas dos personas no fueran actrices.
"¡Llamen a la puerta la próxima vez!", gritó. No hubo respuesta.
Wilbur suspiró, volvió a su dormitorio y entró en su demiplano.
La estatua de jade, la jarra de arcilla y el bastón de bruja estaban en el suelo.
Wilbur cogió la estatua de jade y la inspeccionó de cerca. Era, en efecto, una antigüedad, con las huellas del tiempo evidentes en las tallas.
Antigüedades como la estatua de jade habían estado absorbiendo la energía de los cielos y la tierra durante siglos, convirtiéndola en un depósito de cierta cantidad de energía. Sin duda, era una buena contribución.
El tarro de arcilla era otra antigüedad que Moose había conseguido en alguna parte. Tenía algunas escrituras y se había convertido en un arma espiritual bajo el cultivo de Moose, por lo que aún podía considerarse una contribución.
El poder era algo así como un potenciador que se podía añadir a cualquier arma. Duraba tres minutos y el arma podía herir gravemente al oponente.
Con un poder así, Wilbur podría combinarlo con su cuchilla de trueno y sus habilidades de combate para hacerse aún más fuerte en la batalla.
Sin embargo, eso no era lo que Wilbur más necesitaba. Contuvo el impulso de canjearlo por poder y siguió buscando entre sus opciones.
Por fin, encontró algo llamado Píldora Constructora.
Era una píldora aún más poderosa que la Píldora Voluntad Fuerte, que podía contribuir a mejorar la propia fuerza.
Lo que Wilbur más necesitaba eran píldoras como esa. Buscaba constantemente fortalecerse para no verse superado por el poder del Canto del Dragón.
Echó un vistazo más de cerca. Una Píldora Constructora cuesta doscientos cincuenta puntos de gracia.
Wilbur suspiró, pero aun así pulsó el botón para hacer el intercambio al final.
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