Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 337

Lo dijo de una forma muy poco amistosa. James se quedó desconcertado al principio y luego dijo fríamente: "Señor Lilith, no olvide que somos socios. No soy su subordinado".

"¡Cómo te atreves! ¿Quieres hacerlo por las malas?".

Matt enloqueció al instante. Agarró a James y lo lanzó hacia Wilbur.

Los guardaespaldas se sobresaltaron e inmediatamente corrieron hacia él.

Matt no dudó en utilizar su Aura. Los guardaespaldas estaban en el suelo y tosían sangre después de unos pocos movimientos.

James estaba estupefacto. No esperaba en absoluto que Matt se volviera contra él y lo hiciera con tanta determinación. Matt incluso hirió a sus dos guardaespaldas sin mostrarle ningún respeto.

En ese momento supo por qué Matt había sido coronado jefe de la mafia de la ciudad Seecher. Sus guardaespaldas no eran rivales para él.

Sin embargo, el que daba miedo era el joven que tenía delante. Matt le hizo una reverencia respetuosa y lo llamó "señor". No podía imaginar quién era.

Matt miró a James, que estaba en el suelo, y le dijo fríamente: "Será mejor que cuides tu lengua. Te perdonaré la vida si él está satisfecho con tus respuestas. Esparciré tus cenizas si te atreves a molestarlo".

James era rico, pero se enriqueció con las minas de carbón. Era el típico nuevo rico sin una herencia familiar importante. Era una persona corriente.

Dominaba la ciudad Woods gracias a su riqueza y a los guardaespaldas que contrataba.

La ciudad Woods no era más que una pequeña ciudad. No había nada que pudiera desarrollarse, salvo las minas de carbón, razón por la que llegó a la ciudad Seecher. Buscaba colaboraciones empresariales. Le parecía una apuesta arriesgada. Después de todo, le resultaría difícil hacer negocios aquí sin colaboraciones.

No esperaba que el socio fiable que acababa de encontrar se convirtiera en la pesadilla de su existencia, en un abrir y cerrar de ojos.

James comprendió por fin el miedo al verse dominado por el abrumador jefe de la mafia. Asintió obedientemente y no se atrevió a mostrarse arrogante otra vez.

Wilbur se rio entre dientes y le dijo a James: "Te doy la bienvenida a la ciudad Seecher por negocios, pero no tienes lo que hay que tener para dominarla".

"Sí, claro. Ahora lo entiendo, hermano". James se dio cuenta de la situación y no se atrevió a soltar una sola burla.