Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 338

Wilbur se sintió impotente. Le dio una palmada en el hombro a Reggie y le dijo: "Presidente de clase, has cambiado demasiado".

Luego, se marchó con Nancy, alejándose del campo de golf.

Matt los miró y dijo fríamente: "Cualquiera que hable de lo ocurrido esta noche responderá ante mí".

Todos pusieron cara de asombro antes de que Matt se marchara.

Wade se sobresaltó en ese momento como si despertara de un sueño. Miró a su alrededor aturdido.

Se dio cuenta de que no era nadie.

Gente como Declan, James y Matt podían acabar con él en cualquier momento.

El joven al que miraba con desprecio resultó ser el que más miedo le dio. Incluso Matt se inclinó para mostrarle respeto y lo llamó "señor".

El ego de Wade se hizo añicos en un instante. Luego, caminó hacia la salida abatido.

Reggie y las chicas se miraron con sonrisas amargas en los rostros.

Wilbur afirmó que conocía a Matt por casualidad. Cualquiera podía darse cuenta de que no era más que una excusa.

Matt se mostró muy respetuoso con Wilbur, lo que significaba que Wilbur era muy superior a Matt.

No podían creer que fueran tan ingenuos de pensar que Wilbur era un vago en paro.

Querían darse una bofetada al pensarlo.

Al final, abandonaron el campo de golf plagados de pensamientos arrepentidos.

Fue en ese momento cuando el propietario del campo de golf y el gerente finalmente suspiraron aliviados.

A continuación, Wilbur le dijo al conductor que se dirigiera hacia la Isla Lago Marino.

El conductor dijo: "Por favor, pague primero este viaje".

A Wilbur le pareció extraño, pero preguntó de todos modos: "¿Cuánto cuesta este? Se lo transferiré".

"Trescientos dólares", respondió el conductor.

Wilbur se quedó estupefacto. La distancia desde el campo de golf era inferior a treinta kilómetros. Incluso cincuenta dólares ya se considerarían caros. ¿Por qué pedía el conductor trescientos dólares?

"Eso no está bien, ¿verdad?", preguntó Wilbur.

El conductor dijo al instante: "Comprueba el taxímetro. Son trescientos cinco, pero solo te cobro trescientos. Ya tienes un descuento".

"¿Me estás tomando el pelo?", dijo Wilbur sin pensar. No se trataba del dinero. Estaba claro que el conductor intentaba estafarlo.