Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 363

Wilbur frunció el ceño. "A medida que la savia espiritual y estas plantas empiecen a soltar aura espiritual, los demás acabarán notándolo, lo cual no es nada bueno".

Todos los demás asintieron. Sería difícil mantener la paz aquí si alguien se enterara de algo tan preciado.

Wilbur continuó: "Así que voy a necesitar algo para establecer una formación que selle el aura espiritual aquí dentro. De esa manera, el aura espiritual solo crecerá más poderosa aquí y también será indetectable para todo el que esté afuera".

"¡Es una gran idea!". La multitud asintió.

"Sin embargo, voy a necesitar un material increíblemente difícil para hacer esta formación. Tiene que ser lo suficientemente duro como para soportar la energía espiritual de los hechizos que voy a tallar en él. Estén atentos a esas cosas", dijo Wilbur.

Faron frunció el ceño. "¿Qué estamos buscando?".

"Tal vez algo como jade antiguo, de los que existen desde hace más de mil años", dijo Wilbur.

Todos los demás se sobresaltaron a la vez. ¿Cómo iban a encontrar algo así?

Wilbur dijo: "No lo pierdan de vista. Yo también lo buscaré".

Los demás asintieron y aceptaron estar atentos.

Después de charlar un rato, Wilbur dijo: "Muy bien, eso es todo. Ya pueden irse todos a hacer sus cosas".

Luego, se dirigió a Skyler. "Tenemos muchas habitaciones aquí. Puedes elegir una para vivir. Aunque no alimentamos a nuestros inquilinos".

"¡Entendido, jefe!". Skyler se levantó, corriendo a buscar una habitación que reclamar.

Por fin tenía una idea más clara de quién era Wilbur.

Todos los demás, excepto Faye, se fueron. Miró a Wilbur. "Ha trabajado muy duro".

"Oh, no es nada", respondió Wilbur con una sonrisa.

Faye le devolvió la mirada, sintiendo un dolor en el pecho.

Había decidido dirigirse a la Ciudad Octocharm una vez que terminara de desayunar para ver si había algo que pudiera conseguir. No había muchas esperanzas, pero no estaría de más probar su suerte.

Wilbur llegó a Henwood no mucho después y el dueño lo recibió cálidamente con una gran variedad de bocadillos y sopa de champiñones. Conociendo el apetito de Wilbur, también había unos cuantos platos de tostadas.

Wilbur dio las gracias al dueño y se disponía a comer cuando vio a alguien. Su expresión se ensombreció y dejó la cuchara. "¿Qué te ha dado el valor de quedarte aquí?".

Sentada en la mesa de enfrente estaba la asesina Gertridge Quick, que había intentado matarlo antes, también conocida como Rosa Púrpura.

Gertridge se encogió de hombros. "No tuve elección, amigo. Mi antiguo escuadrón me ha estado persiguiendo. Este es el lugar más seguro en el que puedo estar".

"¿Qué te hace pensar que es seguro aquí?", preguntó Wilbur con frialdad.

Gertridge sonrió. "Todo el mundo sabe que no hay que meterse con la Ciudad Seecher. Creo que mis antiguos colegas también lo saben".

"¿Qué te hace decir eso?".