Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 367

Wilbur suspiró para sus adentros. Si esos Weiss eran realmente cultivadores, no había mucho que un simple luchador pudiera hacer.

Además, el clan Weiss existía desde hacía siglos. Si no, no se atreverían a hacer algo así.

La familia de Wallace era rica, pero obtenía todo su dinero de la minería. No eran nada en comparación con el clan Weiss.

Al igual que el clan de Matt y Gerard, así como el clan Owens de entonces, no había nadie en Ciudad Seecher, salvo Wilbur, capaz de acabar con ellos.

Wilbur tenía la mira puesta en la Luna de Oro. Iba a intentar abrirse camino para conseguirla y si eso no funcionaba, no tenía reparos en utilizar métodos extremos.

Así llegaron por fin a Ciudad Taya la tarde siguiente.

Wallace llamó a su padre en cuanto salieron de la autopista, pero su expresión decayó aún más tras colgar la llamada. "Mi padre no me deja participar en esto. Insiste en que continúe mis vacaciones".

Wilbur supo de inmediato que eso significaba que su padre tenía pocas posibilidades de ganar y que solo le estaba diciendo a Wallace que se mantuviera al margen por su propio bien.

Wilbur reflexionó brevemente y dijo: "Está bien. Busquemos un lugar donde quedarnos por ahora. La negociación será por la noche, ¿no? Puedes llevarme allí. Háblenlo amablemente si pueden y yo tomaré medidas si se niegan a ser civilizados. Te prometo que los someteré a golpes y arreglaré esto de una vez por todas para ti y tu familia. ¿Qué te parece?".

"¿Estás seguro? Mi viejo dice que los Weiss saben magia o algo así". Wallace estaba empezando a acobardarse.

Cultivadores, ¿eh?

Wilbur sonrió. "Yo también sé magia y conozco algunas muy poderosas. Te prometo que los Lester ganarán esto".

"¿En serio? No me mientas, viejo. Podrías avergonzar a mi familia". Wallace no parecía creérselo.

Wilbur soltó una risita. Abrió la palma de la mano y el espacio que había sobre ella empezó a sisear y a brillar con chispas de relámpagos.

Hacia las siete de la tarde, Wallace se levantó de un salto y llamó a la puerta de Wilbur.

Wilbur salió de la habitación. "Vámonos".

Los tres subieron al coche y se dirigieron a un lugar llamado Villa Regalo.

Según Wallace, el dueño de Villa Regalo solía ser uno de los peces gordos del círculo clandestino de Ciudad Taya. Al envejecer, se había retirado, pero seguía al tanto de lo que ocurría.

El hombre era muy respetado en Ciudad Taya, y el padre de Wallace había pagado un buen dinero para que saliera de su retiro y llevara a cabo la negociación en su villa.

El padre de Wallace también había contratado a dos luchadores expertos, Colin y Toshi. Eran expertos en artes marciales y ayudarían a los Lester a acabar con el clan Weiss.

Wilbur no sabía lo fuertes que eran esos luchadores, pero los errantes del mundo estaban muy lejos de los cultivadores en una batalla.