Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 368

Muy pronto, el coche llegó a la Villa Regalo. Wilbur y Wallace se bajaron e hicieron esperar a Wendy en el coche.

Sin embargo, Wendy insistió en seguirlos al interior.

Wallace intentó disuadirla. "Wendy, esto es muy peligroso. Por favor, escúchame y no entres ahí".

"No. Voy contigo. De ninguna manera voy a esconderme en un coche mientras le pasa algo a tu familia", dijo Wendy.

Wilbur frunció el ceño. Si aquella mujer no tenía segundas intenciones, realmente era muy dura.

Wallace no podía discutir con ella y no tuvo más remedio que llevarla con él.

Wilbur se rio para sus adentros. Wallace parecía querer de verdad a Wendy. Y pensar que el hijo de una familia multimillonaria se dejaba mangonear así por una mujer.

Los tres llegaron a la entrada de la villa y los guardias los detuvieron.

Wallace dijo enseguida: "Soy Wallace Lester. Estoy aquí para las negociaciones con mi padre".

"¿Qué? No me han hablado de ti", dijo el guardia.

Wilbur dijo de inmediato: "¿Qué hace un guardia de poca monta como tú parloteando por aquí? Él está aquí por su familia. ¿Quién eres tú para impedirle que entre?".

El guardia montó en cólera. ¿Sabía siquiera este hombre dónde estaba?

Wilbur miró con odio al guardia, que inmediatamente empezó a temblar y sintió que su corazón se aceleraba.

Wilbur se burló y se dirigió al interior con Wallace y Wendy sin decir una palabra más.

"Bien hecho", no pudo evitar decir Wallace.

Chad rugió: "¡No hay nada de qué preocuparse! ¡Vete a casa ahora mismo!".

"¡No me iré! Esto se nos está yendo de las manos. He traído a un experto para que nos ayude", dijo Wallace.

Sus palabras hicieron que todo el mundo mirara a Wilbur.

Tras una breve pausa, el anciano, Colin y Toshi se echaron a reír.

Wilbur tenía un aspecto completamente ordinario y no podían detectar en él ningún poder espiritual. Incluso podría decirse que era un poco delgado para su estatura. Como si alguien así pudiera ser un experto de algún tipo.

Wallace se puso rojo al oír las risas. "¡Aquí el señor Penn dice que puede derribar a diez personas él solo!".

"¡Jajajajaja!". Las palabras de Wallace hicieron que todos los presentes estallaran en carcajadas una vez más.