Resumo de Capítulo 406 – Uma virada em Viviendo con Mi Jefa Esposa de Internet
Capítulo 406 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Urbano, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Wilbur no tuvo más remedio que salir del coche. Miró a Jonah. "Mi buen hombre, te dije que no empezaras ningún problema".
"¡No somos tan amigos como para que me llames así!", gritó inmediatamente Jonah en respuesta.
"Qué idiota, ni siquiera sabe en lo que se ha metido".
"No puedo creer que todavía tenga el valor de decir eso. Qué chiste".
"Cualquiera que se atreva a meterse en el lado malo del señor Jemson tiene ganas de morir. Me sorprende que no lo sepa".
"Actuando como un engreído en la Ciudad Ríotuno, ¿acaso nos está tomando el pelo?".
Todos se burlaron fríamente de Wilbur con expresiones de desdén en sus rostros.
Las dos damas incluso se taparon la boca de lo mucho que se reían, meneando la cabeza mientras lo miraban.
Wilbur casi podía adivinar que todas ellas procedían de entornos ricos y poderosos. Estaban acostumbradas a hacer las cosas a su manera.
Dirigiéndose a Jonah, soltó una risita. "Viejo, acabamos de tener una pequeña discusión. ¿Estás seguro de que esto es necesario?".
"¡Ya no se trata de la discusión!". Jonah echó humo. "Nadie en la Ciudad Ríotuno me dice lo que tengo que hacer. Te habrían dado de comer a las bestias de esa colina si hubiera apretado el gatillo antes".
Wilbur suspiró. "¿Tus padres saben que actúas así?".
"¿Quién coño te crees que eres para hablarme así?".
"Debes estar cansado de vivir".
"¿Necesitas que te rompa las piernas para darte una lección?"
La expresión de Wilbur finalmente se ensombreció. "Quítate del camino".
"¿Quieres irte?". Jonah se burló. "Me temo que eso no va a suceder hoy. Tenemos una celda esperando con tu nombre en ella".
"¿Qué significa eso?", dijo Wilbur con frialdad.
Una de las damas frunció el ceño. "¿Cuál es tu problema, eh? ¿De verdad vas a seguir así hasta que termines recibiendo una paliza o acabes en la cárcel?".
"Creo que el señor Jemson podría ser el que reciba la paliza y acabe en la cárcel", dijo Wilbur con frialdad.
La otra dama sacudió inmediatamente la cabeza. "Realmente no hay forma de salvarte. Incluso intentamos hablar por ti con el señor Jemson, pero rechazaste nuestra amabilidad. No podemos ayudarte más si tienes ganas de morir".
"¿Cómo estás tan segura de que yo soy el que tiene ganas de morir aquí, eh?", replicó Wilbur.
Jonah estalló de ira cuando Wilbur aún replicó. Antes de que las Fuerzas Especiales pudieran llegar, gritó: "¡Que te jodan! ¡Dale una paliza ahora mismo! Quiero una pierna rota y un diente, como mínimo. ¡Vamos a ver lo que tiene que decir después de eso!".
"¡A por él!".
Alguien gritó esas dos palabras mientras un grupo de gente cargaba hacia Wilbur a la vez.
Justo entonces, un coche de las Fuerzas Especiales se acercó a toda velocidad. Se detuvo bruscamente y salió un pequeño equipo de oficiales.
El capitán del equipo gritó inmediatamente: "¡No se pongan violentos, no hay nada de lo que no se pueda hablar!".
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