Resumo do capítulo Capítulo 407 do livro Viviendo con Mi Jefa Esposa de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 407, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Viviendo con Mi Jefa Esposa. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Urbano continua a emocionar e surpreender a cada página.
Jonah vio a los oficiales acercarse e inmediatamente pidió a sus hombres que se detuvieran. Después de todo, no quería que su posición de poder pareciera demasiado obvia.
Jonah siempre se emocionaba al ver la expresión suplicante en los rostros de los demás cuando le imploraban clemencia. Lo único que deseaba era que Wilbur fuera su próxima víctima.
Iba a hacer que los agentes lo detuvieran. Después, lo torturaría lentamente en el centro de detención.
Jonah contuvo su ira y el ceño fruncido se transformó en una mueca de satisfacción.
En ese momento, el capitán de los oficiales miró a Wilbur antes de volverse hacia Jonah. "¿Qué ocurre aquí?".
"¿Cómo te llamas?", preguntó Jonah.
Jonah en realidad no sabía quién era este capitán del equipo. Acababa de llamar al vicecapitán de las Fuerzas Especiales para que enviara un equipo, pero este capitán del equipo probablemente sabía quién era Jonah.
"Capitán del Equipo Dos de las Fuerzas Especiales, capitán Burt Mackel", dijo el capitán del equipo.
Jonah sonrió satisfecho y asintió. "Sospecho que este hombre es culpable de caza ilegal, irrupción en territorio prohibido de la ciudad y participación en actividades ilegales. Por favor, arréstenlo ahora mismo para interrogarlo".
"¿Estás seguro? ¿Qué pruebas tienes?", preguntó el capitán Mackel.
Jonah se rio entre dientes. "Todos los que estamos aquí lo presenciamos. Llevaban consigo equipo secreto que podrían ser armas y entraron en el territorio sellado de la Colina Sunend".
"Sí, todos lo vimos".
"¡Yo lo vi con mis propios ojos! Llevaban un maletín negro y se movían sigilosamente".
"Arréstenlos, sé lo que vi".
Los hombres de Jonah le apoyaron.
El capitán Mackel se acercó a Wilbur, con expresión sombría. "¿Cómo te llamas?".
El tono de Wilbur era frío. "No tienes derecho a arrestarme".
"Te lo advierto, tomar represalias contra un arresto es un delito grave. Yo que tú me lo pensaría dos veces", dijo el capitán Mackel. Los demás agentes se agolparon a la vez alrededor de Wilbur, rodeándolo por completo.
Wilbur soltó una risita. "Tienes mucho valor, arrestando a alguien sin pruebas adecuadas".
"Tenemos una declaración y varios testigos. Eso es más que suficiente", dijo el capitán Mackel, completamente imperturbable.
"¿Y si me niego a ir con ustedes?", replicó Wilbur.
"Entonces, tendremos que recurrir a medidas más extremas para arrestarte", gritó el capitán Mackel.
Wilbur sonrió satisfecho. "Eres una vergüenza".
"¿Qué acabas de decir?". Burt se enfadó de inmediato.
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