Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 461

Constantino había pasado el último mes recorriendo todas las calles de la Ciudad Seecher, utilizando su Espejo Mágico para forjar la bola brillante. Un ligero ajuste de la bola brillante le mostraría todos los lugares en los que había estado.

Un momento después, dijo lentamente: "Ahora todo está manchado. ¿Dónde se esconde?".

...

En la Isla Lago Marino, en la habitación de Eileen.

Eileen acababa de regresar de un paseo. Cerró la puerta de su habitación y puso las manos en el suelo. Una ola de energía espiritual surgió, formando una barrera entre su habitación y todo lo que había fuera de ella.

Eileen sacó algo que parecía un disco plano, lo puso sobre la mesa y canalizó su energía espiritual en él.

El disco se iluminó con patrones y símbolos misteriosos, brillando en azul.

Unos minutos después, cuatro figuras aparecieron en el resplandor azul.

Eran una anciana arrugada y jorobada, un hombre musculoso con un traje elegante, un anciano erudito de unos cincuenta años con gafas y un joven de unos treinta años vestido a la moda.

Los cuatro aparecieron y preguntaron casi al mismo tiempo: "¿Qué ocurre, anciana Fall? ¿Por qué ha convocado una reunión con los cuatro a la vez?".

"La gente de la Iglesia del Sangreísmo ha entrado en la provincia de Kardon, ancianos. Estoy segura de que todos ustedes lo saben".

"Sí. Ya has informado sobre eso".

"Finalmente, he encontrado rastros de ellos después de más de un mes".

"¿Cómo están las cosas ahora entonces?".

"La Ciudad Seecher está empezando a ser contaminada por la niebla de sangre. Sospecho que uno de los Doce Apóstoles está aquí en carne y hueso, estableciendo una especie de ritual".

"¿Necesitas refuerzos?", preguntó el erudito.

"Por ahora no. Tengo dos aliados de nivel Santuario aquí".

La anciana preguntó: "¿Te refieres a Constantino y Wilbur Penn?".

"Sí. Constantino es de la Iglesia de los Santos Illuminati. Son un enemigo natural contra todas las fuerzas del mal".

El erudito dijo: "Muy bien, seguiremos con eso entonces".

Eileen dijo: "Ancianos, hay algo de lo que me gustaría asegurarme. ¿Nuestros fundadores desaparecieron o murieron? ¿Tienen hijos?".

Los ojos del erudito se abrieron de par en par. "No hay mucha diferencia entre que desaparecieran o murieran, la verdad. Tienen un hijo que también desapareció".

"Es una pena entonces. Nuestros fundadores eran muy poderosos. Estoy segura de que cualquiera con su sangre también sería inmensamente poderoso", reflexionó Eileen.

El erudito dijo: "Es una lástima, pero la verdad es trágica. Si nuestros fundadores hubieran dejado un heredero, seguro que el Club Kiwanis sería mucho más fuerte. Nuestros fundadores habían sido una presencia divina. Su hijo habría tenido mucho potencial".

"Hipotéticamente hablando, ¿qué haríamos si consiguiéramos encontrar al hijo de los fundadores?", preguntó Eileen con una sonrisa.

El erudito respondió: "Bueno, ellos obtendrían automáticamente el puesto de líder del club. Tampoco tendríamos que hacer turnos".

"¿En serio? Me cuesta bastante creer que nuestros fundadores hayan entrado realmente en un universo alternativo", se rio el joven.

El hombre del traje intervino con una voz aguda: "¡Oye, muestra un poco de respeto a nuestros fundadores! Te meterías en un buen lío si siguieran vivos, ya sabes cómo es el carácter de la señora".