Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 463

El demonio evolucionó del Séptimo Apóstol con la parte inferior de su cuerpo sumergida en la sangre que le rodeaba; la mitad superior constituía un espectáculo aterrador.

"¡Este es el poder de la sangre, O' Poderoso Dios de la Sangre! Toma esto como una ofrenda de tu leal servidor, Cadillacia el Séptimo Apóstol. Date un festín, Poderoso Dios de la Sangre", aulló Cadillacia en forma demoníaca.

Justo entonces, Wilbur se incorporó rápidamente y prácticamente salió volando de su habitación, gritando: "¡Ryder!".

En los siguientes diez segundos, Ryder apareció frente a él sosteniendo su maletín. Eileen también había aparecido.

Wilbur se dirigió de inmediato al centro de la ciudad. "Encontré al tipo".

Ryder y Eileen lo siguieron de cerca.

Eileen dijo: "Señor Penn, esta vez me quedaré con lo que tenga ese tipo".

"Ve a por él si eres lo suficientemente poderosa para hacerlo", dijo Wilbur, dejando a Eileen sin palabras.

Al mismo tiempo.

Un punto rojo brillante apareció en la bola blanca de luz frente a Constantino.

"Te encontré".

Constantino no desperdició ni una palabra más, saliendo de la iglesia. Se elevó en el aire, volando hacia el centro de la ciudad.

Unos minutos más tarde, los cuatro llegaron a la plaza en el centro de la ciudad al mismo tiempo.

Justo cuando se saludaron, el suelo de la plaza se partió en dos. Las rocas volaron en todas direcciones mientras la enorme forma demoníaca de Cadillacia se alzaba frente a ellos.

Constantino ya estaba utilizando sus poderes de nivel Santuario con su primer ataque.

Todos los seres oscuros, malignos y caóticos dentro de su barrera espiritual serían suprimidos.

Eileen también respiró hondo, la energía espiritual surgió salvajemente de su cuerpo y se condensó en una armadura de batalla con dos grandes espadas dentadas que aparecieron en sus manos.

La armadura y las espadas ardieron intensamente con llamas espirituales mientras una poderosa ola de presión espiritual salía disparada hacia Cadillacia.

Ni Eileen ni Constantino se contuvieron ante un oponente de este nivel, atacando con su movimiento más poderoso desde el principio.

Wilbur vio esto y sacó su cuchilla de trueno al instante. Ardía intensamente con llamas espirituales, siseando y chisporroteando con relámpagos de forma aterradora.