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La visión ante Cadillacia no pareció afectarle en absoluto. Empuñó el hacha mientras rugía: "¿Ustedes, humildes mortales, se atreven a desafiar el poder del Dios de la Sangre? Entreguen el Embrión de Sangre ahora y arrepiéntanse de sus errores ante el Dios de la Sangre".
"¡Sí, claro!", gritó Wilbur. Clavó el pie con fuerza en el suelo, haciendo añicos el cemento que había bajo él, antes de atacar a Cadillacia.
Se acercó a su lado izquierdo en un abrir y cerrar de ojos, y blandió su cuchilla de trueno en un ángulo inimaginable para golpear la cadera de Cadillacia.
El inmenso poder de la cuchilla de trueno emitió un fuerte aullido. Cualquiera por debajo del nivel santuario moriría de inmediato por el ataque.
Al mismo tiempo, Eileen soltó un fuerte rugido mientras daba un paso adelante, saltando en el aire para clavar una de sus espadas ardientes en el pecho de Cadillacia y la otra contra su cuello.
Constantino gritó y una llama sagrada salió disparada de sus manos esposadas para golpear a Cadillacia en la cabeza.
Cadillacia se rio salvajemente ante los ataques. Se dio la vuelta, blandiendo su hacha contra Wilbur mientras lanzaba un ataque contra Eileen con su puño izquierdo.
Tanto el hacha como la cuchilla chocaron con un sonido ensordecedor y Wilbur salió despedido más de diez metros hacia atrás por la inmensa potencia del golpe. Se golpeó contra el hormigón, dejando una profunda grieta en el suelo a su paso.
Las dos espadas de Eileen fueron bloqueadas por el gigantesco puño de Cadillacia, que también la envió más de veinte metros hacia atrás.
Solo la llama sagrada de Constantino consiguió golpear su cabeza.
Sin embargo, la armadura de color rojo sangre del cuerpo de Cadillacia parecía protegerlo por completo y las llamas se limitaron a golpear el casco del demonio. Dejaron tras de sí una quemadura del tamaño de un puño y apenas habían herido al propio Cadillacia.
Todo esto ocurrió en cuestión de segundos. Wilbur se abalanzó hacia delante en cuanto recuperó el equilibrio. Su cuchilla de trueno rebosaba potencia mientras giraba en círculos alrededor de Cadillacia y empezaba a lanzarle ataques a gran velocidad.
Eileen lanzó un grito tras ser golpeada, la energía espiritual surgió de su cuerpo mientras giraba sus espadas y atacaba de nuevo en una serie de tajos contra todos los puntos ciegos de Cadillacia que la armadura no podía cubrir.
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