Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 475

Wilbur soltó una risita. "Realmente no es necesario, señor".

"Joven, es muy irrespetuoso de tu parte comportarte así delante de un cultivador de nivel Santuario", frunció el ceño el anciano.

Wilbur suspiró. "No pretendo faltarte al respeto. Es solo que no me parece muy bien enfrentarse a un extraño".

"¡Cómo te atreves! Deberías sentirte honrado de que te haya ofrecido ser mi pupilo. Pues muy bien. No insistiré ya que me rechazaste tan groseramente, pero voy a darte una pequeña lección por meterte con un cultivador de nivel Santuario".

El anciano agitó una mano después de hablar y una ola de energía espiritual desenfrenada surgió, provocando un sonido aullante.

Wilbur frunció el ceño. Dibujó un círculo con una mano y el golpe del anciano desapareció en la nada.

"¿Oh? Parece que te he subestimado".

El anciano estaba claramente sorprendido, incluso un poco intrigado. Dio un paso adelante, lanzando otro ataque a Wilbur.

Wilbur suspiró y respondió con su propio ataque.

Ambos ataques espirituales chocaron en el aire, dejando escapar un estruendo que resonó en las montañas.

"¡Nada mal, jovencito!".

El anciano soltó una carcajada alegre y se acercó a Wilbur mientras le daba varios golpecitos alrededor del cuerpo con energía espiritual.

El anciano era poderoso y sus palmas parecían moverse a gran velocidad, lo que hacía difícil predecir su siguiente movimiento.

Sin embargo, no era nada en comparación con las habilidades de combate de Wilbur.

Wilbur se limitó a mover una sola mano, bloqueando y desviando con facilidad cada uno de los ataques del anciano.

Unos minutos más tarde, la expresión del anciano se transformó lentamente en una de sorpresa.

Sin embargo, Wilbur no se detuvo ahí. Avanzó aún más y lanzó una serie de golpes en un contraataque.

El anciano estaba furioso. Sacudió la lanza, que se iluminó con una llama espiritual mientras se desataba una batalla entre él y Wilbur.

El anciano empuñó su lanza, que parecía completamente distinta mientras sus ataques se volvían rápidos y precisos.

Cada parte de la lanza del anciano parecía un arma, que atacaba distintas partes del cuerpo de Wilbur, incluidas partes vitales como las costillas, la garganta y el corazón.

Sin embargo, Wilbur no parecía asustarse lo más mínimo, zigzagueando por el aire mientras todos los ataques del anciano le fallaban a la vez que seguía atacando el pecho del anciano. De repente, el anciano retrocedió ante los ataques de Wilbur.

El anciano estaba sorprendido y claramente enfurecido. Lanzó un grito y la llama espiritual en la punta de la lanza ardió más brillantemente mientras una enorme presión espiritual ondulaba hacia fuera.

"¡Fénix Triple Cabeceo!".

"¡Carga de Lanza!".