Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 502

El clan Ray había perdido por completo e incluso los oficiales de las Fuerzas Especiales estaban sometidos a las órdenes de este hombre.

Ria comprendió por fin que estaba realmente acabada y que ya no tenía ninguna ventaja contra Sammy.

Fue entonces cuando empezó a arrepentirse de sus actos, sintiendo que lo que había hecho era demasiado.

No, ella no debería haber tratado a Sammy de esa manera, ni debería haberse burlado de Wilbur en absoluto.

Sin embargo, ahora parecía que ni los hermanos Shandon ni Wilbur iban a perdonarla.

La desesperanza, el miedo y la humillación se apoderaron de ella como un maremoto mientras se hundía entumecida en su silla.

Justo entonces, Wilbur dijo: "Ahora que te has convertido en mi discípulo, Chester, no te daré más quejas por las acciones de tu clan".

"Gracias, maestro". Chester se inclinó profundamente ante Wilbur.

Los ojos de Manfred se abrieron de golpe y miró a Wilbur con incredulidad.

Había pensado que con lo poderoso que era Wilbur, el clan Ray iba a ser castigado severamente con toda seguridad, solo para que se libraran del problema así como así.

Manfred se puso en pie e hizo una reverencia a Wilbur. "Le agradezco infinitamente su generosidad y su perdón, señor. Juro tomar esto como una lección y pasar página a todo el clan Ray".

"Sí, ahora estás bien. No obstante, Magnus y Ria tienen que ser castigados".

Wilbur podía perdonar al clan Ray, pero Magnus y Ria tendrían que ser castigados por lo que les habían hecho a los hermanos Shandon.

Chester intervino de inmediato: "¡No se preocupe por eso, señor! Despojaré a Magnus de todos sus deberes y cargos de una vez y haré que sea expulsado por completo del clan Ray. Ria Quinn quedará completamente en la lista negra y nunca más volverá a aparecer en pantalla".

Los demás empresarios presentes captaron también la indirecta y se marcharon a toda prisa.

Solo los periodistas se abalanzaron sobre Magnus y Ria, conmocionados, y prácticamente les pusieron los micrófonos en la cara.

Por supuesto, ninguno de los dos pudo articular una palabra, ya que huían para salvar sus vidas.

Cuando Wilbur regresó a su hotel, recibió una notificación de que había recibido dos mil millones de dólares en su cuenta bancaria. Le echó un vistazo y dejó escapar una sonrisa. "Espero que no te haya dolido, Chester".

"¡Claro que no, maestro! Es un honor para mí devolverle lo que se le debe", dijo Chester respetuosamente.

Wilbur soltó una risita y se volvió para mirar a los hermanos Shandon. "Supongo que ya terminé aquí entonces. Ya debería regresar".

"¡Por favor, no, señor!". Los hermanos Shandon se apresuraron a detenerlo.