Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 506

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Senha: Viviendo con Mi Jefa Esposa Capítulo 506

Los tres hombres intercambiaron miradas y el hombre que había estado cantando bajó el micrófono. Luego, se sentó y miró a Wilbur. "Un amigo de Shelby, ¿eh? ¿Cómo te llamas?".

"Wilbur Penn", contestó Wilbur.

Whitney frunció el ceño. "¿Por qué no nos dijiste que venía, Shelby?".

"Bueno, es nuestro amigo, ¿no? No creí que tuviera que hacerlo", se justificó Shelby.

Whitney suspiró, pero dijo: "Déjame presentártelos".

Wilbur asintió y Whitney señaló al hombre que había estado cantando. "Este es el señor Conrad Willis de la Corporación Flor, con un patrimonio neto de hasta cien millones de dólares. Somos buenos amigos".

"Encantado de conocerlo, señor Willis", sonrió Wilbur al saludar a Conrad, que se limitó a soltar una risita.

"Este es el señor Howie Chewston, gerente ejecutivo de la Empresa Woods. Tiene unos ingresos anuales de más de tres millones de dólares".

"Encantado de conocerlo, señor Chewston".

"Por último, este es el señor Cameron Shank de la Corporación Ultra. Su familia posee una fábrica de bebidas y ganan hasta sesenta millones de dólares al año".

"Encantado de conocerlo también, señor Shank".

Wilbur saludó a los tres hombres uno por uno. Whitney parecía sacar la barbilla mientras lo hacía, como si se sintiera orgullosa de tener amigos con grandes logros.

Justo entonces, Conrad dijo con una sonrisa: "¿Y a qué se dedica usted, señor Penn?".

"Oh, no mucho. Ahora mismo, solo hago recados para una empresa". Era cierto que Wilbur no tenía un puesto fijo y no mentía al decir que hacía recados para el Cabo Internacional.

Conrad soltó una risita y sacudió la cabeza mientras señalaba la botella de ginebra que tenía sobre la mesa. "¿Sabe cuánto cuestan estas botellas, señor Penn?".

"No bebo mucha ginebra, así que no sabría decirle", se encogió de hombros Wilbur.

La sonrisa de Conrad aumentó. "Solamente estas cuestan más de treinta mil. Los gastos de esta noche superan los cincuenta mil".

"Vaya, eso es genial. Es usted el hombre, señor Willis", sonrió Wilbur.

La sonrisa de Conrad se borró al segundo siguiente. "Entonces, ¿qué derecho tienes a estar aquí, sentado con nosotros?".

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