Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 505

Faye dejó escapar un largo suspiro. "¿Y ahora qué?".

"Es mi amigo, Ethan Osborn. Parece que su hermana tiene problemas. Tengo que ir a comprobarlo", respondió Wilbur con impotencia.

Faye frunció el ceño y le dio una palmada en el brazo a Wilbur. "Tienes muchas opciones, ¿no es así? Primero esa Sammy Shandon, ¿y ahora una universitaria?".

"¿De qué estás hablando?". Wilbur resopló divertido. "Es la hermana de un amigo cercano".

"Bueno, ¿qué hay entre Sammy y tú entonces?". Faye miró fijamente a Wilbur.

Wilbur se apresuró a decir: "¡Nada! Lo juro por mi vida. ¡Nada de nada!".

"Puede que tú no lo sientas así, pero ella sí. Eso sí que es una celebridad".

La mirada de Faye empezaba a producir escalofríos en la espalda de Wilbur, que se apresuró a decir: "Tengo que ir a ver a Shelby por si le pasa algo".

Se levantó a toda prisa y huyó de la habitación.

Faye suspiró, recostándose contra el sofá sin decir nada.

Como mujer, se daba cuenta de que Sammy sentía algo por Wilbur.

¿Quién sabía lo que Wilbur había estado haciendo durante su estancia en Zelanda? Faye había estado muy molesta durante los últimos días, pero no había nadie con quien pudiera hablar.

Ahora comprendía lo normal que era que las mujeres se enamoraran de alguien tan brillante como Wilbur.

Después de todo, la propia Faye había sido una de ellas.

Había intentado convencerse a sí misma de que no debía preocuparse por esas cosas, puesto que Wilbur y ella ya eran oficiales, pero no podía evitar los ocasionales momentos de celos.

Faye se tumbó en el sofá y acabó quedándose dormida.

Había elegido a Wilbur e iba a mantener su decisión. No era culpa suya que él fuera tan perfecto.

...

Sin embargo, el mundo real era mucho más complicado y los universitarios que aún no habían entrado en la sociedad seguían siendo considerados bastante inocentes en comparación. Sinceramente, a Wilbur le alegraba saber que Shelby era tan precavida.

No tardó mucho en llegar al Karaoke Real y entró.

El Karaoke Real era uno de los locales de ocio más lujosos de Ciudad Seecher. Una noche allí solía costar entre veinte y treinta mil dólares, muy lejos de lo que la gente normal podía permitirse.

Una hermosa camarera se acercó a Wilbur para atenderlo en cuanto entró en el vestíbulo. Wilbur dio a la camarera el número de la habitación y ella lo llevó hasta la puerta de la habitación antes de marcharse.

Wilbur llamó a la puerta y la empujó para entrar.

Allí estaban sentadas Shelby, Whitney, Yasmine, Celine y tres hombres jóvenes.

Uno de los hombres estaba en medio de una apasionada balada a solas y la entrada de Wilbur lo hizo detenerse.

Los tres hombres miraron a Wilbur y el que había estado cantando lo fulminó con la mirada. "¿Quién demonios eres tú? ¡Te equivocaste de habitación!".

"¡Es mi amigo! Le dije que viniera", dijo Shelby, invitando a Wilbur a sentarse a su lado.