Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 539

Wilbur tenía una sonrisa espeluznante en su rostro. La bola de fuego plateada formada de energía espiritual en su mano se lanzó hacia Robin.

Bum.

La bola de fuego plateada explotó. El espacio cercano onduló como la superficie de un lago agitada por fuertes vientos.

Robin sintió el peligro y retrocedió instantáneamente, pero aun así se vio afectado por la explosión causada por la bola de fuego plateada.

Entonces, salió corriendo del hotel como una bola de niebla negra. Corrió en una dirección como un fantasma.

Su alma fue quemada por la poderosa explosión de energía espiritual. Le hizo tropezar y sentirse mareado. Estuvo a punto de desmayarse varias veces al salir.

Sin embargo, utilizó esta energía espiritual para luchar contra la herida con pura voluntad mientras escapaba de vuelta a la villa.

La oscuridad que envolvía el hotel se desvaneció lentamente y las luces recuperaron su brillo.

Sylvia, Tyson y los demás seguían aterrorizados. Salieron corriendo y miraron a Wilbur con expresión aterrorizada.

Wilbur sonrió y dijo: "No pasa nada. Ese tipo se escapó".

Sylvia y los demás suspiraron por fin aliviados.

No entraron en combate, pero la presión que sentían del Dominio Oscuro casi les hizo volverse locos de miedo.

Esa sensación de oscuridad y desesperación sin fin era suficiente para volverlos locos.

Wilbur miró hacia donde había escapado Robin. Le dijo a Sylvia y a los demás: "Los agentes especiales de la oficina presidencial están asegurando el hotel de abajo, así que por ahora deberían estar a salvo. Voy a buscar a ese tipo".

Luego, se dirigió hacia el final del pasillo. Intuyó la dirección y saltó desde el piso 70.

Sylvia y los demás se sorprendieron al verle hacer eso. ¿Era humanamente posible?

Una misteriosa fila de vehículos se dirigió al hotel después de que Wilbur se marchara.

A la cabeza iba una joven de unos veinte años que estaba bajo la férrea protección de la brigada de agentes especiales. Iba vestida con un traje negro y una falda recta. Salió lentamente de su vehículo y entró en el vestíbulo del hotel.

Robin estaba en la Villa de la Montaña del Pentágono. Tropezó en su camino de vuelta, pero finalmente llegó a la sala de estar.

La señorita Jenkins permanecía sentada frente a la mesa de conferencias de forma ovalada. Sostenía su vaso de cristal lleno de Bloody Mary.

"Lo siento, señorita Jenkins. He fallado". Robin soportó el dolor de la herida de su alma y se inclinó con culpabilidad.

Estaba traumatizado por la aterradoramente poderosa energía espiritual de su oponente. Nunca esperó que alguien poseyera ese nivel de energía espiritual. No podía creer que la energía espiritual se utilizara con un hechizo de bola de fuego.

Michelle dio un sorbo a su bebida y frunció el ceño. No habló durante un buen rato.

Al cabo de un rato, hizo una seña. Dos figuras aparecieron detrás de ella.

Era un tipo musculoso con cejas gruesas y un anciano jorobado. Se pusieron a su lado.

Robin levantó lentamente la vista. Preguntó con expresión sorprendida: "¿Están ustedes dos aquí para matarme?".