Resumo de Capítulo 551 – Uma virada em Viviendo con Mi Jefa Esposa de Internet
Capítulo 551 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Viviendo con Mi Jefa Esposa, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Urbano, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Wilbur sonrió, sacudió la cabeza y dijo: "¿Todavía va a competir conmigo una basura como tú?".
"¡Que te jodan! Tú solo espera. ¡Vamos a ver si puedes salir vivo del aeropuerto más tarde!". El hombre de las gafas de sol se sintió obviamente insultado y se enfadó un poco.
La mujer incluso se burló y dijo: "Puedes ser engreído todo lo que quieras ahora. No llores cuando bajes del avión".
"Aún no sé quién llorará". Wilbur hizo una mueca de desprecio y los ignoró.
En ese momento, la azafata se acercó de nuevo y les persuadió amablemente.
Inesperadamente, la mujer preguntó: "¿Cómo te llamas?".
"¿Yo?". La azafata se quedó atónita y dijo: "Me llamo Xandria Bayes".
La mujer se burló y dijo: "Xandria, ¿verdad? ¡Pues espera! Pronto te despedirán, perdedora".
Xandria parecía impotente, pero mantuvo la compostura y sonrió.
Wilbur suspiró y se dijo a sí mismo: "¿Qué demonios es esto? ¿Te crees la jefa?".
Galloria estaba junto a Dasha y era un país mucho más pequeño. Solo se tardaba dos horas en llegar al aeropuerto internacional de la Ciudad Seecher en vuelo directo.
Cuando el avión aún estaba aterrizando, vio al hombre de las gafas de sol hablando por teléfono. La mujer de al lado miró a Wilbur de reojo.
Wilbur se quedó sin habla y decidió encender su teléfono.
Era casi ridículo guardar rencor a alguien por un equipaje.
Sin embargo, no quería relacionarse con aquellos dos mientras no le causaran problemas.
Justo entonces, su teléfono recibió un mensaje de texto. Elsa ya lo estaba esperando en el aeropuerto, diciendo que Eileen le había pedido que lo recogiera.
Wilbur estaba impaciente por bajar del avión.
Pero debido a su profesionalidad, solo pudo sonreír y disculparse.
Wilbur vio esto y no pudo evitar sacudir la cabeza. No entendía por qué aquella gente tenía tan mal carácter. ¿De verdad creían que les tenía miedo?
La puerta de la cabina se abrió y Wilbur siguió a todos fuera del avión.
Muy pronto salió del vestíbulo del aeropuerto y estaba a punto de llamar a Elsa para saber dónde se encontraba.
En ese momento, el hombre de las gafas de sol y la mujer volvieron a aparecer delante de Wilbur.
El hombre de las gafas de sol sonrió y dijo: "Chico, ¿recuerdas lo que te dije?".
"No te metas conmigo. Ahora estoy de mal humor", dijo Wilbur con impaciencia.
El hombre de las gafas de sol soltó una carcajada y dijo lentamente: "Oh, ¿ahora estás de mal humor? Deberías saber que hace un rato fuiste una molestia para mí y mi novia en el avión".
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