Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 552

"Ni se te ocurra irte hasta que me lamas los zapatos como disculpa", dijo la mujer con suficiencia.

Wilbur se quedó boquiabierto. Se dio la vuelta para mirar a los dos y dijo con tono solemne: "Seré franco con ustedes. No soy alguien a quien puedan ofender, así que ya basta. Agradezcan que estoy bastante ocupado con otros asuntos o ustedes dos se habrían metido en un mundo de problemas".

"¿Qué has dicho?". La mujer no podía creer lo que estaba oyendo.

El hombre de las gafas de sol se sorprendió por la respuesta de Wilbur y estalló en una carcajada. "Este es el mejor chiste que he oído en mi vida. ¿Cómo que no puedo permitirme ofenderte? ¿Quién coño te crees que eres?".

"Eres indigno de saber mi nombre. ¡Piérdete!", gritó Wilbur mientras sacaba su teléfono para llamar a Elsa y confirmar su ubicación.

Mientras tanto, la pareja montó en cólera. Varios jóvenes se acercaron corriendo y saludaron al hombre de las gafas de sol antes de agruparse con él.

En ese momento, el hombre dice con frialdad: "Este cabrón me acaba de insultar en el avión. Vayan a darle una buena lección para que sepa quién manda en Ciudad Seecher".

"No hay problema, jefe. Este mocoso debe estar cansado de vivir si se ha atrevido a cabrearlo así".

"Déjelo en nuestras manos. Le daremos una buena paliza".

"Muchacho, date la vuelta y enfréntanos".

Los jóvenes rodearon a Wilbur con miradas amenazantes. Parecía que iban a empezar una pelea en cualquier momento.

En ese preciso momento, oyeron una voz que gritaba: "¡Basta ya, todos! ¡Esto es un aeropuerto!".

Wilbur levantó la vista y vio a Xandria acercándose a toda prisa con su equipaje.

Resulta que acababa de terminar de trabajar y estaba a punto de volver a casa. Por casualidad, se encontró con Wilbur rodeado justo al salir del aeropuerto.

"¿Llamar a la policía?". El hombre se rio. "¡Adelante! A ver si se atreven a meterse en mis asuntos".

Justo en ese momento, dos hombres de mediana edad vestidos de uniforme pasaban por allí. Se quedaron atónitos cuando vieron al hombre de las gafas de sol y rápidamente se acercaron para saludarle cordialmente: "Hola, señor Shawn. Encantado de conocerle".

"Hmff. Acabo de regresar de mis vacaciones, pero a la vuelta, esta azafata y este cabrón me han hecho enfadar", dijo el señor Shawn.

Uno de los dos hombres se volvió para preguntar a Xandria: "¿Qué pasa? ¿Por qué está tan alterado el señor Shawn?".

"Yo no he hecho nada". Xandria tampoco tenía ni idea. Los dos que se les acercaron eran Kingston Océano, subdirector general del aeropuerto, y Sunny Xavier, director del departamento de seguridad. Ambos eran ejecutivos de alto rango por encima de ella en el aeropuerto. Además, Kingston supervisaba directamente a su equipo.

El señor Shawn se rio con suficiencia mientras miraba fijamente a Xandria, que se quedó boquiabierta. Se burló y dijo: "Ya que me he topado con tu jefe, empezaré contigo primero".

"¡Así es! ¡Despide a la tonta!", dijo la mujer a su lado.