Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 604

En cuanto a Faye, Asher amaba a su nieta, pero para él no había nada más importante que mantener el linaje familiar. Cosas como las relaciones personales eran de menor prioridad en comparación con eso.

El matrimonio de Faye estaba fuera de su control desde el momento en que nació. Era su destino. Además, casarse con Justin no sería tan malo.

En cualquier caso, de ninguna manera la familia Yves iba a recibir a Wilbur.

En ese momento, los guardaespaldas se dirigieron hacia Wilbur.

Faye observó en silencio, sin decir nada. Sabía que nada de esto iba a terminar si Wilbur no les enseñaba un par de cosas.

La expresión de los Príncipes de Ciudad Águila también era ilegible. Las cosas irían mal para ellos si Asher conseguía acabar con Wilbur.

De hecho, ahora mismo esperaban que Wilbur tuviera algún as en la manga para contraatacar. De ese modo, Justin se enfadaría aún más y ellos tendrían justificación para actuar.

Justo cuando los dos guardaespaldas tocaron el cuerpo de Wilbur, salieron despedidos hacia atrás por una tremenda fuerza antes de aterrizar pesadamente en el suelo.

El resto de la multitud se sobresaltó.

Estos dos guardaespaldas eran cultivadores de nivel Aura. ¿Qué estaba pasando?

La expresión de Justin se ensombreció aún más. "¿Cómo te atreves a defenderte? ¿En serio intentas faltarme al respeto?”.

Los Príncipes de Ciudad Águila sabían que era su oportunidad. Xaron se puso en pie, gritando: "¡Estás cruzando la línea! Estás en Ciudad Águila, no en Ciudad Seecher. No podrás salirte con la tuya aquí”.

Xaron hizo un gesto con la mano mientras hablaba, y el hombre bajito y musculoso que estaba detrás de él se dirigió enseguida hacia Wilbur.

Un par de hombres musculosos salieron también de detrás de Caleb y Jonathan. Formaron un triángulo con el guardaespaldas de Xaron, rodeando a Wilbur.

Los invitados se sorprendieron. Pero, por supuesto, no esperaban menos de la gente que trabajaba a las órdenes de los Príncipes de Ciudad Águila.

Faye frunció el ceño, ligeramente ansiosa.

Asher miró fijamente a Wilbur.

Wesley y Freddie se limitaron a sonreír. No se podía cuestionar la autoridad de los Príncipes de Ciudad Águila.

Solo Fabian se burló y sacudió la cabeza.

Wilbur sonrió cuando los tres guardaespaldas lo atacaron, y sus manos se iluminaron con llamas espirituales.